Momentos de gran tensión los vividos en la tarde de este martes en Pratdip cuando una patrulla de los Mossos d’Esquadra quería trasladar hasta la comisaría a una persona para ser identificada por su presunta implicación en un robo de vitrocerámicas.
La actuación policial se vio impedida por otros cinco miembros de la misma familia, que salieron de sus casas y trataron de impedir el traslado. Ante ello, los agentes tuvieron que pedir refuerzos y la situación acabó con seis detenidos.
Durante la noche del lunes al martes se produjeron dos robos en el interior de viviendas situadas en la urbanización Vanessa Park, en el término municipal de Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant. De una de las casas se llevaron dos piezas de vitrocerámica. La investigación de los Mossos permitió saber las características de los autores.
Sobre cinco y media de la tarde del martes, una patrulla de Seguretat Ciutadana de la comisaría de Cambrils se encontraba en Pratdip. Se cruzó con un vehículo y vio que uno de los ocupantes podría ser el autor de al menos uno de los robos de la noche anterior.
Los policías pararon el coche e identificaron a los dos ocupantes. El acompañante no llevaba ningún documento que acreditase su identidad ya que no figuraba en la base de datos. Dijo que en su casa tenía el móvil con una fotografía del documento.
Los agentes acompañaron el vehículo con los dos ocupantes hasta la urbanización donde vive el sospechoso. En el momento en que el copiloto entró en la casa, los mossos vieron unas vitrocerámicas dentro de la vivienda, lo que les levantó sospechas.
Cuando el sospechoso salió, los agentes constataron que podría ser el autor del robo ya que presentaba unas características físicas muy concretas. Se le instó a sacar a la calle las vitrocerámicas y que tenía que acompañarles a comisaría.
El individuo intentó huir de los agentes, pero lo pudieron interceptar. Pero con lo que no contaban es que comenzasen a salir personas –eran sus familiares– de las casas de la zona, que comenzaron a insultar y a empujar a uno de los policías.
Ante la tensa situación, mientras intentaban calmar los ánimos, solicitaron refuerzos. Llevaron al sospechoso hasta una verja al lado de una casa. Los mossos intentaban que las otras personas mantuviesen la distancia de seguridad. Pero la situación comenzaba a subir de tono. Las personas cogían piedras mientras amenazaban con tirarlas. Una de dichas personas también se hizo con una rama de pino de grandes dimensiones.
Ante la llegada de patrullas, el grupo marchó y se encerró en un domicilio. Los agentes instaron a que salieran, como finalmente hicieron.
Los detenidos, naturales de Sudamérica, tienen 25, 22, 20 y 19 años, mientras que dos eran menores. Están acusados de los delitos de atentado a agentes de la autoridad, daños y lesiones. Y el primero también de un robo con fuerza.
Dos agentes resultaron heridos leves por contusiones y arañazos. Al parecer, uno de los vehículos policiales resultó también con daños.