El pleno del Ayuntamiento de Reus aprobó ayer el presupuesto para el ejercicio 2024, que asciende a 217,81M€. El equipo de gobierno consiguió sacar las cuentas adelante, aunque con toda la oposición en contra.
Se trata de unos presupuestos marcados –recordó el concejal de Hisenda, Manel Muñoz– «por la ampliación, mejora y creación de nuevos servicios municipales», con un esfuerzo, en cuanto a inversiones, «histórico» –un plan de inversiones de 25,3M€– y «con reducción del endeudamiento de 3,86M€». En la sesión plenaria, también se aprobaron, aunque de forma inicial, las modificaciones de ordenanzas fiscales para el año que viene.
Dichas ordenanzas, describió Muñoz están definidas por una política fiscal «realista y con criterios de progresividad y redistribución», con el incremento de la partida de «bonificaciones fiscales y manteniendo las subvenciones a familias y entidades».
El resumen del presupuesto aprobado y, su variación respecto al año pasado queda así: Ayuntamiento de Reus, 148,98M€ (13,48%); organismos autónomos municipales, 10,1M€ (21,23%); empresas municipales, 77,3M€ (10,16%). Al total de 236,38 millones, hay que restarle los llamados ajustes de consolidación de 18,6 millones, de manera que el total del presupuesto es de 217,8M€
Los grupos municipales de la oposición criticaron la presión fiscal a la que el equipo de gobierno sometería a partir del año que viene a la ciudadanía y la escucha activa de la que hace gala el tripartito.
La portavoz del PP de Reus, Sílvia Virgili, declaró, por ejemplo: «El Ayuntamiento dice obrar con escucha activa y transparencia, pero han de ponerlas en práctica de verdad y actuar en consecuencia». «No apoyaremos estas cuentas, porque nos preocupa la abusiva presión fiscal, al final no nos extraña la desafección de la sociedad hacia los ayuntamientos», completó.
El portavoz de Vox, Julio Pardo, dijo, por su parte, que «estos cambios para transformar la ciudad se hacen a costa de estrujar los bolsillos de la ciudadanía, y más en las circunstancias en las que nos encontramos, con la temida inflación y el empobrecimiento de cada vez más personas». «Con la misma cantidad de dinero, ahora podemos comprar menos productos esenciales», añadió.
Tirar de hemeroteca
En el debate sobre los presupuestos, tanto concejales del equipo de gobierno como oposición aludieron a los condicionantes que pueden representar las herencias de mandatos anteriores. En este sentido, la gran mayoría del pleno «tiró de hemeroteca». La edil Mariluz Caballero (Junts x Reus) subrayó que, «en el gobierno anterior, dejamos un ayuntamiento saneado y con capacidad de acción», y «ahora vemos que el nuevo gobierno quiere transformar la ciudad, pero para eso hace falta planificar».
La portavoz de la CUP de Reus, Mònica Pàmies, sostuvo, entre otros puntos, que «no estamos en contra de la subida de impuestos, apliquémosla según el criterio de progresividad según la renta, siempre nos han dicho que supone mucho trabajo, pongámonos a ello; ¿no lo hacen? es más fácil seguir con el sistema anterior».