Los vecinos de un bloque en el centro de Reus están sufriendo ataques indiscriminados desde hace ya algunas semanas. Así lo ha hecho público el Sindicat de l’Habitatge de Reus, explicando que la escalada de violencia se ha saldado esta mañana con «una agresión física contra un vecino de este bloque», que aseguran ha tenido que recibir atención médica.
Se trata del bloque del paseo Prim número 37 de Reus. En este edificio, según los sindicalistas, «hace meses que un individuo llamado Fernando acosa a compañeros del Sindicat». El sindicato señala que Fernando «y unos matones que lo acompañan habitualmente» han cometido toda una lista de delitos contra sus compañeros: acoso inmobiliario, amenazas, coacciones, violación de domicilio y robos.
En este comunicado, el Sindicat asegura que «las amenazas y agresiones contra compañeros del Sindicat se han extendido a un vecino del mismo edificio, a quien Fernando ha golpeado hasta en dos ocasiones». Añaden que lo ha perseguido por la calle, lo ha tirado al suelo y le ha roto el teléfono móvil.
El vecino ha tenido que recibir atención médica. Mientras era atendido en el CAP, el coche con el que lo han llevado ha sido vandalizado; «todo apunta a que Fernando y sus matones lo han seguido y han destrozado el vehículo», señalan desde el Sindicat.
Tanto estos hechos vividos este sábado como los de las últimas semanas han sido denunciados ante la policía, según han asegurado fuentes del mismo Sindicat al Diari.
🚨Atacs indiscriminats contra veïnat d’un bloc de Reus
— Sindicat d'Habitatge de Reus (@SHabitatgeReus) April 5, 2025
😡Un individu ha agredit físicament un veí després d’una escalada de violència consistent en amenaces, coaccions, sabotatges, talls de subministraments i molèsties al veïnat. pic.twitter.com/tJcpnHhhiE
Últimas semanas con inseguridad
El historial de las agresiones se remonta a las últimas semanas, cuando el individuo conocido como Fernando y otros «matones» han estado «atentando contra las personas que viven en un vivienda de este bloque de pisos» y otros vecinos del edificio.
Según denuncian desde el Sindicat de l’Habitatge, «este piso es propiedad de Real Estate Venturel, SL, lo gestiona el Banco Santander y está en un proceso judicial referente a una orden de desalojo pendiente de resolución». Tal como explican en el mismo comunicado, «el piso está habitado desde hace más de dos años, entre otros, por una persona vulnerable que actualmente tiene un recurso por vulnerabilidad contra la orden de desalojo».
El agresor no es partícipe de este procedimiento ni de ninguno otro. A pesar de esto, explican que «apareció hace más de un mes forzando la entrada del piso, amenazando a las personas que allí viven y a otros vecinos, manipulando las instalaciones eléctricas y de agua del bloque como medio de coacción para expulsar ilegalmente a los habitantes del piso». Alertan, además, que también «pone en peligro a todo el vecindario».