En lo que muchos interpretan como una muestra de desconfianza ante la posibilidad de que se trate de una ‘pella’, es habitual que los maestros pidan a sus alumnos que faltan a clase algún tipo de justificante que acredite la causa de la ausencia.
Generalmente son los padres los que firman el susodicho papelito, pero a veces la exigencia de algunos profesores es tal que demandan que sea un médico el que signe la autorización, lo que en tiempos en los que lograr una cita en el CAP para el mismo día es una utopía, se convierte en una auténtica odisea.
Me pregunto cómo reaccionaría ese profesor al que un joven estudiante le entregó un justificante con la firma del mismísimo Bruce Springsteen.
El chaval acudió a un recital del ‘Boss’ en la ciudad estadounidense de San Francisco y, ubicado en las primeras filas, levantó un pequeño cartel que decía: «Me salté las clases, ¿me firmas la nota?».
Y Bruce, haciendo aún más grande su leyenda a sus 74 años, se agachó, agarró el cartel y, arrodillado, le firmó de su puño y letra un mensaje de excusa para sus profesores, tras lo que hizo una reverencia hacia el público y recibió una sonora ovación.
La cadena ABC, que se hizo eco de la noticia, no difunde la identidad del mozo, pero a juzgar por el cartel que el cantante mostró a las cámaras –con un árbol verde y una casita pintadas junto a la pregunta– era aparentemente un niño de enseñanza primaria o media.
Tampoco sé si entregará el cartel a sus profesores o si solo se lo mostrará para quedarse con tan valioso recuerdo. Pero de lo que sí estoy seguro es de que no se arrepentirá; asistir en vivo y en directo a una actuación de Bruce Springsteen es un gran motivo para faltar a clase. Y si le ponen falta, pues tampoco pasa nada. Nadie podrá quitarle lo bailado.