A la presentación de los premios Incorpora, de la Obra Social La Caixa, asistimos centenares de personas y un perro. El can dormitaba a los pies de su amo, Miguel González, ciego de nacimiento, presentador del acto. Es un formidable periodista, capaz de manejarse con las redes sociales y leer con los dedos a una velocidad increíble.
Me pareció una metáfora del programa Incorpora. Gracias a éste se insertan en la vida laboral miles de personas, de otro modo invisibles. Acompañadas por técnicos de intermediación son acogidas por empresas con sensibilidad. También aquí lo que parecía imposible se hace realidad y personas con discapacidades trabajan de forma homologable y a plena satisfacción. En Tarragona y en toda España; incluso en Marruecos, Hungría y Polonia.
La fe mueve montañas.
Se dice: no es la luz la que falta a nuestros ojos, sino nuestros ojos los que faltan a la luz.