Un articulo reciente de la periodista Rose Horowitch para The Atlantic advierte que muchos estudiantes de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos son incapaces de leer un libro entero. Y no solo eso. Tras entrevistar a 33 profesores de distintas disciplinas y de las mejores instituciones académicas del país, Horowitch afirma que muchos estudiantes ni siquiera son capaces de prestar atención a los pequeños detalles de un texto, al tiempo que siguen la trama general. O se cansan si se enfrentan a textos largos y densos. Y aporta datos. En 1976, cerca del 40% de los alumnos de último año de secundaria decían que habían leído al menos seis libros por diversión durante el año anterior, en comparación con el 11,5%, que no había leído ninguno. En 2022, esos porcentajes se habían invertido. Horowitch alerta del impacto intelectual y académico de esta situación, atribuye su origen a la falta de preparación en el colegio –los estudiantes llegan a la universidad sin habilidades para leer libros extensos y dependen de resúmenes– y sugiere también que la cultura digital, centrada en fragmentos de información y contenido breve, ha contribuido al problema. Todo apunta a que es así. Pero yo añadiría que algo debe fallar en los hogares. En una casa donde se lee desde la infancia, y donde los padres devoran libros, la comprensión lectora y el acto de leer no es un reto. Es un placer.
Estudiantes de élite que no leen libros
10 octubre 2024 08:36 |
Actualizado a 10 octubre 2024 08:36
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este
enlace.
Comparte en:
Comentarios