El senador demócrata americano Cory Booker ha pronunciado un discurso de 25 horas criticando a Donald Trump. Cierto que el Presidente da motivos, pero lo extraordinario del caso es que el senador se mantuvo en pie todo el tiempo y sin ir al lavabo, en cuyo caso hubiera perdido el derecho a la palabra.
El record de discurso largo no lo tenía Fidel Castro, como deben pensar los cubanos, sino un senador republicano también estadounidense, Thurmond, en 1957.
El desafío de estos parlamentarios al sentido común, la columna vertebral y las urgencias biológicas, no cumple con la ley de conservación de la energía que estableció Churchill, y cito de memoria: lo que puedas hacer sentado no lo hagas de pie, lo que puedas hacer tumbado no lo hagas sentado.