En sus memorias, George W. Bush cuenta que de joven se emborrachaba muchas veces. La última fue en su 40 cumpleaños. Al día siguiente prometió a su esposa Laura que no lo haría más... y cumplió.
Lo he recordado al saber que Robert Kennedy Jr. fue adicto a la heroína desde los 15 años, cuando su padre fue asesinado, hasta los 29 en que fue arrestado por posesión de droga. A los 70, Trump lo pone al frente de Salud, por su apoyo en una campaña que comenzó como candidato demócrata.
En su profesión de abogado ha denunciado el negocio de potentes empresas farmacéuticas y alimentarias. Y tomado posturas alejadas de las que defendieron los Kennedy. Trump apuesta por políticos radicales y abre un futuro con luces y sombras, pero siempre impredecible.
