El Balón de Oro acabó siendo para Rodri, jugador español del City, y Aitana Bonmatí, del Barça. De premios individuales destacó el de Lamine Yamal al mejor jugador joven, y a Ancelotti, como entrenador. Como conjuntos, el Barça fue el mejor equipo femenino y el Real Madrid, el mejor masculino.
Pero el elefante en la sala era la ausencia de todo el madridismo, por no recibir Vinícius el Balón de Oro. El jugador tenía 20 invitados, había reservado una sala de fiestas en París y 50 personas iban a viajar, mientras la TV del club anunciaba un programa de cinco horas.
Ausentándose, el club no estuvo a la altura como institución. En cuanto a Vinícius, deberá tener presente un dicho payés: «No diguis blat fins que no el tinguis al sac i ben lligat».