Mujer, vida, libertad

No es que las mujeres iraníes hayan dejado de ser agredidas en la calle, arrestadas y asesinadas. Somos nosotros los que hemos dejado de hablar de ello. ‘Mujer, vida, libertad’, la revolución, está en marcha: desde hace dos años no se detiene «y solo por esto ya hemos ganado y el régimen lo sabe», dijo hace algún tiempo Nasim Eshqi. Eshqi es la única mujer alpinista profesional iraní. Ha abierto más de cien nuevas rutas de alta montaña entre Europa y Oriente Medio. Tiene 41 años, nació en Teherán. Ha sido arrestada varias veces. La última vez fue mientras se entrenaba corriendo en un parque de su ciudad. «Aun así, mi uniforme llegaba hasta la rodilla, no llevaba pantalones ajustados, mi cabello estaba cubierto por el velo y no llevaba maquillaje. Me subieron a una furgoneta y me llevaron a la comisaría de la Policía Moral, me insultaron y maltrataron como a una criminal. Porque soy mujer, y las mujeres no corren». La muerte del presidente de Irán en un accidente de helicóptero ha vuelto a poner el foco en Persia. No deberíamos olvidar a sus mujeres. Como a Nasim, su nombre significa brisa.