El fin de semana de Santa Tecla empezó raro. Interrumpido. La lluvia amenazante nos hacía mirar al cielo y suplicar que aguantara un poco más, además de lamentar afectaciones e inundaciones en varios municipios. Nuestra cabeza va de un lado a otro. Somos conscientes de que estamos en sequía, sí, y necesitamos que llueva. Pero también pensamos que, por favor, nos deje pasar las fiestas. Porque siempre pasa lo mismo.
Queremos que llueva pero no lo hace cuando queremos. Es así. Y esta vez lo hemos sorteado. La Baixada de l’Àliga desafió a la intensísima lluvia ante una multitud que no estaba dispuesta a abandonar y que la hizo todavía más especial. Los conciertos atrajeron a miles de personas y riadas de jóvenes corrían para ver a sus grupos favoritos. En Reus, los días previos a Misericòrdia, el ambiente festivo ha estado ahí en todo momento, lidiando también con la lluvia amenazante. Pero hoy es el gran día de Tarragona. El día en que el corazón se encoge en un puño para presenciar el momento más especial. Aquella entrada del Braç que solo los tarraconenses entienden de verdad y que te deja completamente helado. Aquella emoción contenida que corta la respiración. Porque esa es la esencia de Santa Tecla. El Seguici se lanzó ayer a la calle, esta vez sin tiempo amenazante y ante la mirada ilusionada de miles de niños (y no tan niños), y Dames i Vells nos regaló aquel humor sarcástico que tanto nos gusta. Un día en que el Diari repartía su primera edición ilustrada del Bestiari de Santa Tecla, un producto único realizado por la experta en folklore y cultura popular Òria Valls, de Reus.
El Seguici se lanzó ayer a la calle para culminar un fin de semana con lluvias amenazantes. Hoy, lo más especial será la entrada del Braç
Así que, esperando que lo hayan disfrutado y que se lo guarden como un recuerdo especial de esta Santa Tecla 2024, hoy arrancamos el lunes con una entrevista muy personal al alcalde Viñuales donde habla sin tapujos de su vida personal y de su manera de afrontar la alcaldía. La publicamos hoy, día de Santa Tecla. Y sí, la ciudad tiene problemas, pero si no son urgentes, dejemos un día de margen, no pasa nada por abordarlos mañana y a disfrutar de la Festa Major: «Santa Tecla Gloriosa, mare dels tarragonins, què tenim avui per dinar? Espineta amb caragolins». ¡Visca Santa Tecla!
