El proyecto de ley de presupuestos de Catalunya para 2024, pactado por el momento entre el Govern (ERC) y el PSC, pone el foco en la lucha contra la sequía y el cambio climático, la reindustrialización, la mejora del estado de bienestar y el impulso de la cultura y el catalán. Para prosperar, las cuentas necesitarían el apoyo de una tercera fuerza, que todo apunta hacia los Comunes, que han puesto el abandono del proyecto de Hard Rock como condición para negociar unos presupuestos, que, paradójicamente, no dedican partida alguna al complejo de ocio que se construiría en Salou y Vila-seca. Una rápida mirada a las cuentas en clave tarraconense permite ver que la Generalitat por fin dará respuesta a algunas de las inversiones solicitadas desde hace tiempo desde la provincia.
La inclusión de una partida para el Foro de la Justicia apunta a poner fin a la dispersión de los juzgados por diferentes puntos de la ciudad
En este sentido, el incremento de la partida destinada a salud, que, más allá de la mejora de la atención primaria y de dotar al sistema de más personal, viene en gran parte motivada por la construcción del nuevo hospital Joan XXIII de Tarragona, una necesidad perentoria dado el estado en que se encuentra el centro de salud de referencia en la provincia para un buen número de patologías y servicios. También destaca, en el terreno de la movilidad, el dinero destinado a impulsar el tranvía que debe unir las principales poblaciones del Camp de Tarragona, que podría comenzar a pasar de los planos a los hechos a pesar de que todavía hay poblaciones y sectores que no acaban de ver claro el proyecto actual. No menos importante es para la ciudad de Tarragona la partida dedicada a la construcción del nuevo Foro de la Justicia, que acabaría con el agravio comparativo de ser la única capital de provincia catalana que no posee un edificio de estas características y que acabaría con la dispersión de juzgados por la ciudad. Los presupuestos prevén otras partidas importantes en el ámbito de la educación o las infraestructuras. Como siempre, habrá que estar pendientes primero de su aprobación y después, de su ejecución.