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Del condicional al presente

24 octubre 2024 22:00 | Actualizado a 25 octubre 2024 07:00
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Cuando a la redacción llegan proyectos –a veces en primicia– de gran envergadura y potencialmente positivas para Tarragona, a los periodistas se nos hace la boca agua. A muchos lectores probablemente también. Es el caso de la posible nueva composición de la Zona d’Activitats Logístiques (ZAL) del Port de Tarragona, que hoy explicamos en las primeras páginas de la sección Ciutats. O del almacén de CO2 que podría instalarse frente al Delta de l’Ebre, que ayer anunciamos en exclusiva, y sobre el que hoy seguimos informando en Economía. En el primer caso, se trata de la reordenación de un espacio clave para toda Catalunya, que podría atraer 600 millones de euros de inversión y generar 1.200 puestos de trabajo. Hablamos de modernizar el Port, abrirnos a Asia y convertirnos en un hub de la movilidad sostenible. Ahí es nada. En el segundo caso, el almacén de CO2, se trataría una inversión todavía mayor –aún no cuantificada–, que permitiría avanzar en la descarbonización de la industria local y cumplir con los objetivos de la Agenda 2030. Generaría riqueza y conservaría puestos de trabajo que, como hemos visto en los últimos días, pueden peligrar de un día para otro. Son dos proyectos tan complejos como interesantes. Ilusionantes y prometedores. A su alrededor no faltarán la polémica y el debate, sin duda, ciertamente necesarios para el territorio. También son sólo eso: proyectos. El camino de la idea al hecho es largo. Y de la promesa al acto, todavía más. Por el camino hay que poner de acuerdo a instituciones, administraciones, partidos, empresas, sociedad civil, inversores... Es tarea de todos ellos que los periodistas podamos hacer algo que, curiosamente, escapa a nuestro control: cambiar la conjugación de los verbos. Queremos dejar de usar el futuro –o peor, el condicional– y usar el presente. Queremos hablar de hechos, no de promesas o proyectos. En el Diari hacía tiempo que perseguíamos informar sobre el desarrollo de la ZAL y las inversiones que le seguirían, y sobre el almacén de gas del Delta y sus múltiples beneficios... Lo hemos hecho. De ahora en adelante, informaremos de cada paso, cada reacción, cada traspié, cada acierto, cada oportunidad, cada error... Ojalá podamos hablar también de la ejecución definitiva de ambos proyectos.

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