Los periodistas tenemos a bien evitar hablar de nosotros mismos: lo importante es la noticia, la información, el análisis. Pero hay días que lo único que importa es la persona detrás del periodista. Y hoy es uno de esos días, porque por primera vez en muchos años, este Diari no contará con dos de sus firmas más habituales: Álex Saldaña y Javier Díaz. Ambos han ocupado esta editorial durante mucho tiempo, con rigor, inteligencia y generosidad y con un fino sentido del humor que sabemos les hace muy especiales para los lectores. Ambos han sido directores de esta casa, Álex llego de la mano de Antoni Coll y Javier lo hizo de la de Rafa Servent. Veinte años el primero y deciséis el segundo, ahí es nada. Toda una trayectoria profesional impecable.
Hay días que lo único que importa son las personas detrás del periodista.
La vida y la libertad -bendita sea- les permita ahora tomar otro rumbo, otros nortes, otros horarios (eso también), priorizar la familia y a sí mismos. Una decisión sabia que nos deja a todos un poco más solos de lo que ya estamos. La redacción no será la misma, pero es de justicia desearles que los vientos les sean favorables y que la vida les depare enormes aventuras. Les echaremos de menos. Vale un día como hoy para recordar que las noticias las hacemos personas. Personas que intentan una labor titánica: informarles. Parece poca cosa, pero sin una buena información ustedes están a merced de intereses espúreos y de la manipulación banal del populismo. El cuarto poder sufre una crisis de credibilidad. Se cuestiona continuamente, se le acusa de todos los males de la democracia, pero no se fíen de quien hace el discurso contra los periodistas. No somos perfectos, eso nadie lo ha pretendido nunca, pero somos un servicio público, y tenemos el deber de defernderles ante los abusos de poder vengan de donde vengan. Nuestros colegas, Álex y Javi, lo han hecho durante todo este tiempo, y su ejemplo nos debería servir para no olvidar porqué estamos aquí. Gracias amigos.