Como dijimos la semana pasada, no podemos olvidarnos de los plazos en los pagos que las grandes empresas del mosaico aplican en el tiempo a las pymes sin respetar para nada los plazos legales establecidos y que impunemente se saltan, provocando graves problemas la mayoría de las veces insalvables para las pequeñas economías, fuente principal de riqueza y contratación laboral de nuestro país.
Según la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM), el plazo medio de pago del sector privado en 2021 es de 72 días, una cifra inferior en cinco días a la estimación efectuada para 2020 y aún lejos de los 60 días establecidos por la Ley 15/2010
El 92% de los proveedores no exigieron la indemnización legal por costes de recobro en caso de retraso o impago; el 83% nunca o casi nunca exigieron a sus clientes morosos los intereses de demora; y al 66% se les imponen plazos de pago superiores a los permitidos por ley.
Según palabras del presidente de la PMcM, Antoni Cañete, frenar la morosidad que aqueja a las pymes y autónomos, con mayor intensidad en momentos de crisis como vuelve a ser el actual, es crucial para su supervivencia porque, de lo contrario, miles de ellas desaparecerán.
En fecha de 26-09-2018, la UE recomendó implantar un régimen sancionador contra las empresas morosas, iniciativa que en España se paralizó de nuevo en el Congreso de los Diputados y que la PMcM viene reclamando desde antes del año 2013, siempre en vano.
No olvidemos la sonrisa con expresivo gesto de hastío de la ministra –mostrando con ello arrogancia y falta de respeto hacia las pymes y autónomos como grandes perjudicadas– ante las preguntas sobre la implantación del «régimen sancionador» que el presidente Antoni Cañete le hace.
En el año 2020 las grandes empresas del Ibex pagaban sus facturas a las pymes en un plazo medio de 191 días, e imagino que, dada la impunidad con la que actúan y la permisibilidad del Gobierno, esta media no habrá cambiado demasiado en el año 2021. El daño intencionado hacia las pymes es terrible, pues sin duda es el motivo principal del gran endeudamiento que padecen la gran mayoría de las pymes y autónomos, que para poder subsistir se ven condenadas a tener que recurrir a los créditos bancarios.
Con la que está cayendo, ya ven, señores, con cuantas adversidades tienen que luchar a diario los empresarios del pequeño y mediano comercio, nuestro estimado comercio de proximidad o comercio local, restauración, pymes y autónomos en general. Y por si todo esto no era suficiente, ahora nos encontramos con un nuevo y gran obstáculo, que todos creíamos ya muy superado: el plan de pago a proveedores de ayuntamientos: mito o timo… Seguiremos.
