Todavía con resaca emocional después de diez días de fiestas, es momento de hacer un poco de balance sobre lo vivido. Santa Tecla nunca defrauda y nos llena a todos de energía para encarar el nuevo año. Y es que, para los tarraconenses, hoy empieza el nuevo año. Analicemos cómo han ido estas fiestas y comentemos lo más destacado. Y recordar que ya solo faltan 353 días para volver a vivirlo.
La más multitudinaria
No hay debate. Estas fiestas de Santa Tecla han sido las más multitudinarias de la historia. Lo mejor de todo es que no solo ha habido gente en los actos más emblemáticos, también en los más discretos. A modo de ejemplo, hace unos años, la Santa Tecla Petita era un entorno relajado, previo a la locura de los días fuertes de las fiestas. Desde hace unos años, y desde este en particular, la cosa ha cambiado. La fiebre teclera crece por momentos.
Crece el orgullo ‘tecler’
Lo repetimos mucho y debemos creérnoslo. No sé si, como decía el alcalde hace unos días, Santa Tecla es la mejor fiesta mayor de Catalunya. Pero lo que sí sé del cierto es que nuestra ciudad tiene el mejor patrimonio festivo del país. Un Seguici Popular envidiable, conformado por más de 1.700 tarraconenses dispuestos a darlo todo. Y no solo eso. La noche del día 23, de septiembre, con la llegada y la entrada del Braç de Santa Tecla a la Catedral, conseguimos crear un momento único y especial en el Pla de la Seu. Un conjunto de emociones, sentimientos y sensaciones, que concentran la esencia tarraconense. Sin ninguna duda, es la expresión de cultura popular más completa que existe en Catalunya. Ahora solo falta creérnoslo y gritarlo al mundo.
Silbidos contra el alcalde
Pero no todo puede ser bonito. La fiesta y su entorno también es un momento de libre expresión de los ciudadanos. Bien lo sabe el alcalde de la ciudad, Rubén Viñuales, quien ha recibido silbidos durante todas las fiestas. Sobre todo a su llegada a plazas emblemáticas como la Plaça de les Cols. El exalcalde Josep Fèlix Ballesteros también lo sufrió. En su caso, incluso, le pedían a gritos la dimisión en plena procesión de Santa Tecla. Silbar al alcalde es una cosa tan típica que ya podría incorporarse en el programa de actos.
Baixada de l’Àliga gracias a TV3
La Baixada de l’Àliga de este año será recordada para siempre. Diez minutos antes de su inicio, empezaba a llover y no poco. Pese a ello, los elementos bajaron las escaleras y algunos incluso llegaron al Ayuntamiento. Hay quien dice que la Baixada se hizo, aunque lloviese, porque TV3 tenía previsto un programa para ese mismo día, con la Baixada en diferido. De no haber sido así, quizás se hubiesen respetado los tempos en caso de lluvia. Y es que las piezas son de interés cultural y los instrumentos que les acompañan también. Las redes hervían al día siguiente. Sea como sea, la Baixada nos dejó unos momentazos únicos e irrepetibles. ¡Qué suerte haber nacido aquí!, pienso constantemente estos días.
Precios desorbitados
Los precios en algunos bares, sobre todo de la Plaça de la Font, eran desorbitados. Más que estar en una fiesta popular, parecía un brunch en Barcelona. Hasta cuatro euros por una cerveza o nueve por una mamadeta. A parte, el vaso. Un atraco a mano armada. Son muchos días de fiesta, y el bolsillo acaba resintiéndose.
Castells de confianza
Los castells son uno de los platos fuertes de las fiestas. Pero, en esta ocasión, las collas castelleres de la ciudad optaron por ser prudentes y pensar en futuro. El único castell de gamma extra que vimos el día 23 en la Plaça de la Font fue el pilar de 8 de la Colla Jove. Las collas venían de algunas caídas importantes en la diada del primer domingo de fiestas, y prefirieron ser conservadoras y pensar en el Concurs de Castells. La patrona se quedó con ganas de más.
Unas fiestas más seguras
El amplio dispositivo policial preparado para estas fiestas ha sido un éxito. Medio centenar de dotaciones han recorrido las calles cada noche, además de haber habilitado controles y registros aleatorios a varios puntos de la ciudad. También se contó con un centro de mando avanzado que permitió controlarlo todo desde fuera de la comisaría. A la espera del balance que hoy hará el Ayuntamiento, no se han registrado delitos graves en los últimos días.
En limpieza suspendemos
No podemos decir lo mismo de la limpieza. Quizás habría sido necesario un refuerzo estos días, sobre todo después de grandes actos y conciertos. Quien más lo ha denunciado a través de redes ha sido la asociación de vecinos del Parc Francolí, mostrando unas fotos de cómo estaba el parque al día siguiente de Mushka y Figa Flawas. Un desastre absoluto.
Reivindicación vecinal
En algunos puntos concretos del recorrido de la procesión del Braç, ya sea a pie de calle o en los balcones, se pudieron ver unas banderas con el mensaje: ‘Cuideu la Part Alta’. Los vecinos se organizan y reivindican un barrio más pensado para los que viven y menos para los turistas.
Una organización de 10
No podría acabar este artículo sin destacar el trabajo de la organización. Nos referimos a los regidores festivos y a todo el equipo de coordinación quien, a lo largo de diez días, intentan mostrar la mejor cara de las fiestas. Y, un año más, lo han conseguido. Un trabajo invisible pero muy importante. El año que viene más y mejor. Visca Santa Tecla!
