El lugar donde vivimos tiene un impacto significativo en nuestra salud, tanto física como mental. Aunque esta idea puede parecer evidente, el estudio publicado en la revista Nature por investigadores de la Universidad de Viena ha puesto sobre la mesa evidencias que vinculan directamente la proximidad al mar con una mejora notable en nuestra salud. La exposición reducida a contaminantes y la posibilidad de tener contacto regular con entornos naturales, especialmente el mar, se asocian con una disminución en el estrés y una mejor calidad de vida.
Los beneficios de vivir cerca del mar
El estudio, basado en dos grandes encuestas internacionales, analiza cómo la cercanía al mar afecta la salud de las personas. Según los datos, quienes viven a menos de un kilómetro de la costa tienen entre 1,22 y 1,06 veces más probabilidades de gozar de buena o muy buena salud en comparación con aquellos que residen a más de 100 kilómetros de distancia.
A la inversa, las personas que viven alejadas del litoral reportan más casos de salud regular, mala o muy mala. Estos resultados no son universales, ya que el impacto varía según los países. En lugares como Australia, Bélgica o Noruega, la relación entre la proximidad al mar y la mejora en la salud es clara. Sin embargo, en otros países como Francia, Italia o España, los resultados no muestran una correlación tan fuerte.
Este contraste podría deberse a una combinación de factores socioeconómicos, diferencias en el acceso a servicios de salud o las características únicas de cada costa.
El poder curativo de los espacios verdes y azules
La ciencia ha confirmado algo que muchos intuían: los entornos naturales, ya sean espacios verdes como parques y bosques o espacios azules como el mar, tienen un efecto positivo en nuestra salud mental. Un artículo publicado en el New Scientist por Catherine de Lange destacaba cómo los entornos naturales alivian la depresión y reducen el estrés, comparando especialmente la vida cerca del mar con la vida en zonas urbanas.
El proyecto BlueHealth, llevado a cabo por un consorcio de investigadores europeos, ha comparado la vida en áreas verdes y en áreas costeras, concluyendo que los entornos azules, como el mar, tienen un efecto ligeramente más pronunciado en la reducción de la ansiedad y la mejora del bienestar emocional.
Vivir cerca del mar: un lujo para nuestra salud
Pasar tiempo cerca del mar tiene efectos terapéuticos. Las olas, el sonido del agua, la brisa marina... todo contribuye a reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo. Aunque no todos pueden permitirse vivir junto al mar, las temporadas de vacaciones en zonas costeras son una inversión directa en nuestro bienestar.
Afortunadamente, los que vivimos en la provincia de Tarragona podemos disfrutar de estos beneficios de manera habitual. Con kilómetros de costa bañada por el Mediterráneo, nuestra provincia es un lugar privilegiado. No solo podemos beneficiarnos de la rica cultura y el legado romano de Tarragona, sino también de los efectos curativos que tiene estar tan cerca del mar.