El Ayuntamiento de Tarragona ha desestimado esta mañana de viernes, 20 de septiembre, el recurso de reposición que interpuso FCC Medio Ambiente, después de que el consistorio impusiera una sanción de 250.000 euros contra la empresa por hacer una incorrecta valorización de los residuos.
Los hechos se remontan a febrero del año pasado, cuando los técnicos municipales establecieron un control durante tres noches para comprobar si la sospecha de una posible negligencia en el servicio era cierta.
La respuesta fue sí. Después de un informe de 100 páginas, se pudo constatar que “FCC procedió a la recogida de plástico en un camión de resto, de tal manera que lo que se recogió se llevó a la incineradora”, ha explicado en el pleno la concejala Isabel Mascaró, quien ha añadido que, según el contrato, se trata de una infracción muy grave.
La acción de desestimar este recurso en el pleno forma parte de una estrategia procesal, ha explicado Mascaró.
El debate estaba servido. Jordi Fortuny, concejal de ERC, ha puesto sobre la mesa la propuesta de internalizar el servicio de limpieza para poner fin a todo este culebrón. “Si vols estar ben servit, fes-te tu mateix el llit”, ha dicho Fortuny. El republicano ha asegurado que la paciencia de los tarraconenses no es infinita y que “hoy en día, mezclar los contenidos de las fracciones es casi un delito”.
Por su parte, el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, respondió a Fortuny sobre la propuesta de internalizar la limpieza, diciéndole que: “¿Por qué no lo hizo usted, que fue el responsable del departamento durante cuatro años?”. Viñuales asegura que no existen ciudades del tamaño de Tarragona que haya internalizado el servicio y, por lo tanto, descarta rotundamente la propuesta.
El alcalde ha asegurado que el problema de la limpieza en Tarragona no se solucionará hasta que no se adjudique el nuevo contrato. “Queremos dar las gracias a la ciudadanía por su paciencia y queremos decirles que tengan esperanza, que la solución está cada vez más cerca”, ha acabado Viñuales.