Se ha llegado a un punto que el conflicto bélico que viven Ucrania y Rusia se ha ‘normalizado’. Cómo si todo ya hubiese pasado, pero la realidad es que a día de hoy todavía hay miles de ciudadanos ucranianos que diariamente abandonan su país de origen en busca de un lugar mejor.
El documental ‘Obrint Europa’, una producción de la Cooperativa Combinats con la colaboración de TAC 12, se estrenó el pasado lunes en el Teatre Magatzmen para despertar la conciencia y reflejar de primera mano cómo se vive ese viaje.
Una pieza audiovisual desarrollada por Carlos Domènech y Robert Gassó que reaviva varios debates sobre uno de los temas que hace un año abrían telediarios de manera diaria y que a día de hoy ya no lo hace tanto. Nunca se debería normalizar que haya gente muriendo por un conflicto bélico.
Para ello, han puesto el foco en dos voluntarios tarraconenses, Carlos Ocampo y Gilbert Leite, que decidieron emprender un viaje desinteresado en lo económico hasta en dos ocasiones para viajar hasta la frontera de Polonia con Ucrania. El objetivo era recoger a varios refugiados que querían venir a Catalunya en busca de una nueva oportunidad y huyendo de la guerra.
No solo se puede observar el viaje de ambos voluntarios, también se conocen los testimonios de varias voces autorizadas para hablar del tema. La responsable del programa de refugiados de Creu Roja en Tarragona, Emma Pérez Pla, el portavoz de Amnistia Internacional a Catalunya, Dani Vilaró, y el catedrático de Derecho Internacional per la Universitat Rovira i Virgili y subdelegado del Gobierno español en Tarragona, Santiago Castellà.
Todos ellos, salvo Dani Vilaró, estuvieron presentes en una charla distendida tras el visionado del documental en el que se repasaba el conflicto un año después. Todos coincidían en que debe servir para denunciar el silencio mediático que a día de hoy existe y que este conflicto debe servir para poner como ejemplo a la hora de hacer esfuerzos en las políticas migratorias.
La realidad es que el documental consiguió remover consciencias y atrapó a los presentes. Y dejó sobre la mesa un claro dilema que para responderlo hay que ver el documental: ¿Existen refugiados de primera? ¿Hay racismo en las fronteras?