El Ayuntamiento de Tarragona ha sacado a licitación las obras para derribar la plataforma de la playa del Miracle. El presupuesto para llevar a cabo las actuaciones es de 608.991 euros. Las empresas interesadas podrán presentar ofertas hasta el próximo 31 de octubre. El plazo de ejecución de los trabajos se prevé que sea de cinco meses, a contar desde la formalización del contrato.
Se trata de una plataforma de hormigón formada por cuatro travesías longitudinales de grandes dimensiones que se construyeron in situ con hormigón armado con un área de 2,51 m², trabadas con 597 vigas de 7,5 metros. Todo esto comporta una superficie total a derribar en los próximos meses de 8.653 metros cuadrados.
La plataforma, a su vez, está soportada sobre 42 columnas de hormigón armado de 4,45 metros de altura y ancho variable que oscila los 1,5 metros. En el lado oeste de la plataforma, y para acceder a la parte superior, se encuentra una rampa de acceso de 62 metros de largo y 18 de ancho. En el lado este de la plataforma se ubica una segunda rampa de acceso de hormigón armado, de 45 metros de largo y 3,6 de ancho.
En la parte superior se encuentran 6 módulos de pérgolas de madera de 14 x12 metros y una altura de 3,25, siendo el volumen total de madera por módulo de 7,4 m³.
«Un nuevo espacio verde»
Antes del inicio de las obras de derribo habrá que llevar a cabo unos trabajos previos, consistentes en la retirada de todos los elementos situados en la planta superior, así como en la rampa oeste, como barandillas, puntos de luz, pérgolas de madera o las rejas de drenaje. De igual forma, también se procederá a retirada de todo el mobiliario urbano de las plantas tanto superior como inferior, como bancos, pilones o papeleras.
El contratista tendrá que diseñar un programa secuencial para la ejecución de las obras, que incluya las medidas de prevención en materia de seguridad, cortando los viales a la circulación de vehículos y peatones durante las obras para que, de esta forma. los vehículos de transporte de derribo y la maquinaria de demolición puedan acceder directamente desde la vía pública. Habrá que reordenar también el tráfico, no tanto por los camiones que transportarán escombros sino porque el vial quedará cortado al tráfico por el derribo.
El concejal de Medi Ambient, Guillermo García (PSC), destaca que, tras el derribo, el espacio «debe recuperar sus hábitats litorales, su biodiversidad y especialmente debe convertirse en un nuevo espacio verde, natural para el disfrute de todos».