La provincia de Tarragona registra en los primeros 9 meses de este año un total de 24 víctimas mortales en carreteras interurbanas (a las que habría que añadir otras 4 que no se consideran muertes directamente relacionadas con un accidente de tráfico).
Esta cifra oficial se ha incrementado en dos decesos estos días de septiembre, ya que el día 3 un camionero moría calcinado en la autopista AP-2 tras una colisión entre dos camiones y el pasado 22, la víctima era un motorista que se salió de la carretera en el término municipal de Rodonyà.
La cifra de muertos en la provincia, según los datos que tiene el Servei Català de Trànsit, se ha visto reducida respecto a 2023. Allí, los datos oficiales hablan de 30 víctimas, 6 más que este año. Y si las comparaciones se van a 2019 (33 decesos), el número de muertos es de 9 menos.
A pesar de la tendencia positiva en cuanto a la reducción de fallecidos en carreteras interurbanas, hay que remarcar que el número de víctimas (heridos y decesos) ha aumentado en más de 200 personas respecto a 2023. El año pasado hubo 1.183 personas heridas o muertas y este año, 1.352.
Lo mismo pasa con los accidentes, que se han incrementado respecto el pasado ejercicio: de 842 a 977. Y en esta categoría se puede sumar el accidente de ayer lunes, 30 de septiembre con dos camiones implicados en L’Arboç.
Este martes, 1 de octubre, todavía había trabajos de la retirada de los vehículos pesados en este tramo del Baix Penedès provocando retenciones de medio kilómetro en este punto de la vía rápida. Y por la tarde, la situación se ha complicado con un reventón de una rueda de un tráiler, que ha provocado el incendio de los neumáticos del camión (desplazado hacia el arcén), generando colas en sentido sur.
Las comarcas de Tarragona con más víctimas mortales son el Alt y el Baix Camp con 5 cada una y de momento la única sin fallecidos es La Conca de Barberà. Por sexos, 19 hombres y 5 mujeres son el registro de víctimas mortales en lo que va de año.
Reducción en 3 de las 4 provincias catañanas
Cabe destacar que se mantiene la reducción de la siniestralidad en la mayoría de las demarcaciones respecto a 2023, informa el Servei Català de Trànsit.
Barcelona, con 43 víctimas mortales, es la demarcación con mayor mortalidad, aunque ha registrado 4 menos que el año pasado. La segunda demarcación con mayor mortalidad es Tarragona, con 24 muertos, 7 menos que el año pasado. Dos de los tres ciclistas muertos este año en las carreteras catalanas han perdido la vida en esta provincia.
Lleida, demarcación que ha registrado 18 víctimas mortales, una más que el año pasado, siendo el único territorio donde ha aumentado la mortalidad.
Finalmente, Girona, donde este año han muerto 14 personas, 7 menos que en el mismo periodo del año pasado, y este mes de septiembre no ha registrado ninguna víctima mortal por accidente de tráfico.