El Port de Tarragona inicia este miércoles, 23 de abril, las tareas de reposición de arena en la playa de la Pineda. Se realizará un aporte de 100.000 m³ de arena, que se extraerá de un banco situado al sur del espigón del Racó de la Pineda.
Los trabajos tendrán una duración máxima de 15 días, de modo que la playa estará lista para el inicio de la temporada turística. Este aporte de arena se enmarca en un contrato de dos años que tiene un presupuesto total de 2,8 millones de euros (IVA incluido). Se trata de una medida ambiental compensatoria temporal por la prolongación del dique de Levante. La futura construcción del contradique de Poniente permitirá una estabilización definitiva, de modo que ya no se requerirán nuevos aportes.
Los trabajos para la reposición de arena comenzaron a principios de mes con la instalación de las tuberías que transportarán los sedimentos hasta la playa. Este martes, 22 de abril, ha llegado al recinto portuario la draga Idun R, que será la encargada de llevar a cabo los trabajos de extracción de material del banco de arena. El barco es propiedad de Rohde Nielsen, empresa ganadora del contrato para el aporte de arena para los años 2025 y 2026. Se trata de una draga de succión en marcha y de calado reducido -4 metros- que tiene la opción de descargar por compuerta inferior o impulsando el material con tubería.
Será el miércoles cuando la draga Idun R se ubique dentro de la zona autorizada, un área de 21 hectáreas situada al sur del espigón del Racó de la Pineda, y comience los trabajos. Los sedimentos llegarán impulsados a través de la tubería a la playa, donde serán finalmente repartidos por maquinaria terrestre. Se prevé que las tareas de dragado y recolocación de arena se alarguen unos 15 días, de modo que la playa quedará lista justo antes del inicio de la temporada turística.
Protección del entorno natural
Uno de los objetivos para el Port de Tarragona es velar por el entorno natural en todos sus ámbitos de actuación, especialmente en lo que se refiere a las obras. Por este motivo, además de cumplir con las medidas ambientales requeridas por normativa, da un paso más allá y aplica unos controles propios y específicos en esta obra.
El dragado se efectúa en una zona próxima a la ZEPA marina Illes Columbretes-Delta de l’Ebre, que forma parte de la Red Natura, y se tomarán todas las medidas para evitar la afectación de las actuaciones sobre los enclaves de flora marina y sobre las aves, principalmente.
Una de las principales medidas será controlar la calidad del dragado y de las aguas. Dentro de las medidas ambientales de competitividad en estrategias marítimas, se utilizarán sonares y submarinistas para controlar que el dragado no dañe la flora de la zona, poblada de Cymodocea nodosa, un alga fanerógama marina incluida en el listado de especies silvestres de protección especial.
Además, el Port de Tarragona realizará controles diarios y formación específica al personal para el avistamiento o detección de rastros de la tortuga boba, una especie en riesgo cuya presencia se ha constatado en otras playas del litoral tarraconense.
Estabilizar la playa de forma definitiva, objetivo de futuro
El aporte de arena a la playa de la Pineda es una medida ambiental compensatoria por la prolongación del dique de Levante. Este aporte extraordinario de arena, unido a la acción de los espigones de contención que hay a cada lado de la playa, el espigón de los Prats y el espigón del Racó, permite devolver el equilibrio a la playa de la Pineda para esta temporada. El objetivo de Port Tarragona es conseguir la estabilización definitiva de la playa, que se obtendrá gracias al futuro contradique de Poniente.