El robo de cobre ha vuelto con fuerza a Tarragona y ello está provocando una serie de problemas logísticos y económicos al Ayuntamiento. Durante este enero y febrero, la ciudad ha sufrido varios robos de cableado eléctrico del alumbrado público municipal a diferentes puntos de la ciudad.
La reparación de estas averías provocadas intencionadamente para llevarse el metal de los cables está causando un problema imprevisto en la gestión económica de las arcas municipales y el Ayuntamiento ha tenido que destinar en estos 60 días de 2024 más de 15.000 € para sufragar los gastos de reparación.
El conseller d’Espai Públic, Guillermo García de Castro, apunta que “acciones de este tipo suponen un gran gasto para el consistorio y perjudican, aparte de la ausencia de cableado, las mismas instalaciones eléctricas municipales (farolas) porque se dañan las portezuelas de registro y cajas de conexión, entre otros desperfectos”.
El pasado 9 de febrero se produjo un robo de 46 metros de cableado eléctrico entre la antigua Ciutat Residencial y la pasarela sobre la N-340 de acceso a la Platja Llarga. El importe de los daños causados asciende a 1.370,95 euros y el 21% del IVA.
La Guàrdia Urbana activa los drones para buscar a los ladrones de cable
También el pasado día 21 se cometió otro robo de 178 metros de cableado eléctrico en el barrio de Sant Salvador, en la zona Interblocs situada entre la avenida dels Pins y las calles Arquitecte Gaudí y Arquitecte Jujol. El importe fue de 1.934,30 € más IVA. Dos días después, el 23 de febrero, un tercer robo de 526 metros de cableado dejaba sin luz el paseo de Santa Isabel en el mismo barrio de Sant Salvador, causando unos daños valorados en 3.945,71 € más IVA.
En enero, la zona Interblocs 10, 11 y 13 ya sufrió otro robo de cableado eléctrico (304 metros) del alumbrado público de aquella zona. La reparación de los daños causados tanto de portezuelas de registro, fusibles, cajas de conexión desaparecidas y accesorios –así como la reposición del material sustraído– ascendió a 4.181,06 €.
También las instalaciones deportivas de la Anella Mediterrànea han sufrido varios robos en el que llevamos de año. Es el caso del campo de Rugby, se ha repuesto el cableado robado de los báculos de iluminación por un importe de 1.058 €.
La Guàrdia Urbana de Tarragona está trabajando en la investigación de estos delitos perpetrados habitualmente de noche y en zonas alejadas de viviendas. La cifra de metros sustraídos es de más de 800 metros en este inicio de año.
En paralelo, la Guàrdia Urbana trabaja también para prevenir estos robos con dos dispositivos específicos en marcha en la zona de Ponent y el barrio de San Salvador y con vuelos específicos con la unidad de los drones.