Tarragona se planta ante la Comisión Europea. Además de los cien pescadores de la demarcación que esta madrugada se han desplazado a Madrid para manifestarse ante la sede de la Comisión Europea de la capital española, esta mañana representantes del Ayuntamiento de Tarragona y de la Confraria de Pescadors, conjuntamente con entidades, ciudadanos y representantes políticos, han leído un manifiesto en El Serrallo en defensa del sector pesquero, ante un centenar de personas.
Pese a las bajas temperaturas, el alcalde Rubén Viñuales (PSC) y el presidente de la cofradía tarraconense, Esteve Ortiz, han escenificado el frente común de la sociedad civil para intentar frenas las limitaciones que el organismo continental quiere imponer a la pesca de arrastre a partir de este próximo 1 de enero, reduciendo un 79% su actividad en 2025: pasar de 130 a 28 días para poder faenar. El President Salvador Illa también pide a la administración europea que “reconsidere” las restricciones previstas.
“La pesca lleva demasiados años castigada. Si ahora no actuamos, es la sentencia de muerte”, ha indicado el alcalde, Rubén Viñuales (PSC), quien añade que la movilización ciudadana en defensa de la pesca “no es hacer política, esto va de salvar vidas”. El alcalde ha leído la carta que la pasada semana envió el conseller de Pesca, Òscar Ordeig, a la Comisión Europea.
En el acto también han estado presentes la eurodiputada Diana Riba (ERC), los diputados Josep Maria Cruset (Junts) y Pere Lluís Huguet (PP), además de los grupos municipales en el Ayuntamiento de Tarragona.
Por su parte, el presidente de la Confraria de Pescadors, Esteve Ortiz, no se ha mordido la lengua. “La actuación de la Comisión Europea parece la Santa Inquisición. Nos acribillan a multas y limitaciones, y ahora nos quieren cortar el cuello. Acabarán con una forma de vida, nos quieren hacer desaparecer”, ha lamentado el presidente de la cofradía, quien acusa a la institución continental de “perder la cabeza” con un sector “que da trabajo a gente de todas partes. Aquí tenemos desde senegaleses a marroquíes. Ya basta, no los dejaremos degollar!”.
El acto llega justo en el mismo día en el que se inicia la comisión de ministros de Pesca de los 27 países de la Unión Europea, que se llevará a cabo entre este lunes y martes, votándose seguramente la resolución final en la madrugada del miércoles.
España, Francia e Italia se oponen a la medida y solicitan una “moratoria” de un año, a la espera de nuevos estudios. En este sentido, la Comisión Europea justifica su decisión en los “buenos resultados” de su último análisis, que habrían permitido “mejorar las poblaciones de peces en 11 de las 20 zonas del Mediterráneo Occidental”. Por contra, la Generalitat evidencia en un estudio propio que la situación del litoral catalán ha mejorado y cumpliría con los objetivos marcados por la Comisión Europea
La votación de mañana martes, 10 de diciembre, por la noche requerirá de una mayoría cualificada de 15 países de la UE que sumen el 65% de la población europea. Se da el caso de que España, Francia e Italia podrían vetar la aplicación de la segunda fase del Pla de Gestió del Mediterrani, al sumar el 39% de la población europea.
