Tarragona ampliará la videovigilancia en la Part Baixa

El Consistorio reforzará en 2019 los 20 aparatos actuales con las seis cámaras que ahora sólo se usan para el mantenimiento de las escaleras del Vapor, el Palau Firal y la Plaça dels Carros

23 diciembre 2018 16:52 | Actualizado a 23 diciembre 2018 16:57
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El Ayuntamiento de Tarragona reforzará el próximo año la videovigilancia en las calles de la Part Baixa. Según confirma al Diari el concejal de Seguretat Ciutadana, Javier Villamayor (PSC), el Consistorio ampliará en 2019 el sistema de 20 cámaras que tiene en funcionamiento desde hace un año, incorporando al operativo las seis que también están activas en la zona más cercana al Port, pero que no están destinadas –de momento– a la seguridad ciudadana.  

La administración municipal trabaja para incrementar, de esta forma, en un 30% el volumen de aparatos que hay en funcionamiento en la actualidad, de forma que en los próximos meses se pase de 20 a 26 cámaras. El aumento se buscará en el par de aparatos que hay en las escaleras mecánicas del Vapor y del Palau Firal i de Congressos, así como las del paso soterrado de la Plaça dels Carros. «En general, estamos satisfechos con la respuesta que han dado las cámaras, pero consideramos que sería interesante contar también con las seis de las escaleras mecánicas, cuya finalidad en estos momentos no es la seguridad, sino el mantenimiento del espacio. Lo tramitaremos en breve», recalca el edil de la formación socialista. 

Ahora cubren 14 calles

El sistema de videovigilancia se puso en marcha en noviembre de 2017, con la implantación de 20 aparatos que cubren 14 calles:  Orosi, Apodaca, Cartagena, Rebolledo, Misericòrdia, Sant Magí, Apodaca, Plaça dels Carros, Arquitecte Rovira, Anselm Clavé, Comerç, Plaça de la Pedrera, Barcelona y Pau del Protectorat. 

Desde entonces, según los datos que maneja la Policía Local, las cámaras se han usado en 27 ocasiones –dos veces al mes, aproximadamente–, por casos relacionados con los robos con fuerza, el vandalismo o los accidentes de tráfico. A lo largo de los 13 últimos meses, la Guàrdia Urbana ha revisado las imágenes en 16 diligencias de investigación, mientras que los Mossos d’Esquadra han requerido las grabaciones en 11 ocasiones. De momento, ni la Guardia Civil ni la Policía Nacional se han interesado por este sistema. 

«Nuestro criterio es que es una herramienta más, que se complementa con el incremento de la policía de proximidad», indica Villamayor, quien destaca que la presencia de las cámaras «genera un impacto disuasorio». Según las cifras de la Policía Local, cada día pasan por la Part Baixa unas 15.000 personas y unos 20.600 vehículos, mientras que las cámaras funcionan las 24 horas del día durante los 365 días del año.   

Los delitos suben, pero menos

Pese a la puesta en marcha del sistema, lo cierto es que los hechos delictivos han subido a lo largo del último año. «No es una situación circunstancial de la Part Baixa, sino que ha aumentado en toda la ciudad y en Catalunya», afirma el concejal, quien destaca que «el incremento en la zona del Port ha sido inferior a la media de la ciudad».  

Las grabaciones se visualizan en las pantallas que hay en la Sala de Comunicaciones de la Guàrdia Urbana, desde donde se realizan las operaciones de control y seguimiento. El Cap de la Guàrdia Urbana, Enrique Fernández, remarca que «no hay una persona mirando fijamente las imágenes, sino que éstas se guardan durante un mes, y se usan cuando es necesario». 

Frialdad de los residentes

Los vecinos del entorno valoran con frialdad los resultados de la videovigilancia. «Cuando se pidieron había un problema grave con el ocio nocturno, pero ahora ya no hay el ambiente musical de hace años. La tramitación fue demasiado lenta», lamenta la presidenta de la Asociación de Vecinos del Port, Rosa Maria Puig, quien pese a ello se muestra partidaria de «mantenerlas».  

Por su parte, el presidente de Pimec–Comerç, Florenci Nieto, destaca que la puesta en marcha de las cámaras es «positiva» para el sector comercial. «La presencia de las cámaras da seguridad estoy convencido de que tiene un efecto disuasorio contra el incivismo», indica el representante comercial, quien considera que se trata de un sistema que «deberá expandirse a otros barrios de la ciudad, como la Part Alta». 

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