La gala anual de la Guàrdia Urbana, con motivo del 167º aniversario del cuerpo, dejó momentos emotivos y reflexivos sobre la importancia del compro- miso con la comunidad por parte de los ciudadanos y agentes. Entre los más de 60 reconocimientos otorgados, hay dos historias que resaltan por su humanidad y vocación. La de Anna García-Reyes, ciudadana atenta, y la de Jordi Laguna, un agente que fuera de servicio salvó una vida.
Ana García-Reyes paseaba tranquilamente a su perro cuando algo llamó su atención. El comportamiento sospechoso de un hombre que miraba los coches de la zona con atención inusual. «Me quedé atenta a sus movimientos y lo vi abrir la puerta de un coche. Después, mientras volvía a casa, me fijé en los vehículos similares y encontré uno con la ventana rota», relató.
Ana llamó de inmediato a la Guàrdia Urbana, proporcionando detalles clave sobre la descripción del sospechoso, el vehículo y su dirección de huida. Gracias a su colaboración, los agentes pudieron detener al sospechoso y recuperar los objetos robados. «Para mí, lo más importante era que el afectado recuperara sus pertinencias», confesó Ana con modestia.
Acto en fuera de servicio
Por otro lado, Jordi Laguna, agente de la Guàrdia Urbana, vivió un momento crítico mientras estaba fuera de servicio y demostró que la vocación no entiende de horarios. Al pasar junto a un coche, encontró a una pareja en plena emergencia. El hombre estaba con la cabeza apoyada en el volante, mientras su pareja gritaba desesperada pidiendo ayuda. «Vi que estaba sufriendo un ataque al corazón y, sin dudarlo, empecé las maniobras de reanimación», explicaba ayer.
Poco después, llegaron sus compañeros, que habían sido avisados. Laguna se turnó con otros agentes para continuar con las maniobras hasta que los sanitarios tomaron el relevo. «Salvar una vida es el mejor servicio que puedes realizar como policía», expresó Laguna.
Homenaje a los que ya no están
Otros reconocimientos fueron destinados a ciudadanos y agentes que colaboraron con rescates de animales, detención de delincuentes y otros apoyos en emergencias médicas. La gala, presidida por la teniente de alcalde de Seguretat Sonia Orts (PSC) y el Intendente Manel Vázquez, no solo honró la labor policial, sino también la implicación de ciudadanos que, como Ana, demuestran que la seguridad es un esfuerzo colectivo.
Con todo, los dos momentos más emotivos de la ceremonia fueron cuando se homenajeó la gran labor de los agentes municipales Javier Lozano y Javier Jiménez. Ambos fallecieron de forma inesperada durante este año.
La gala también fue una reafirmación del compromiso con los retos del presente, como la igualdad de género, la sostenibilidad en el ámbito de la seguridad y conseguir mejoras para la policía local que quiere estar en el debate de la mejora del sistema de seguridad de Catalunya.