«Pedimos que no se vuelva a utilizar nunca más a los alumnos y las autoescuelas como escudo para conseguir sus reivindicaciones».
Este es el reproche que el vicepresidente de la Associació d’Autoescoles de la Província de Tarragona, Carles Tarragó, hace a los examinadores, después de que decidieran, el pasado miércoles, desconvocar la huelga, que se ha alargado durante seis meses.
La reivindicación ha perjudicado a las autoescuelas, que han visto como los alumnos no podían presentarse al examen de conducir. «Al menos unos 3.000 alumnos se han quedado sin poder examinarse durante estos seis meses a causa de la huelga», asegura Tarragó, quien añade que «arrastraremos este problema hasta finales del 2018».
De todas maneras, las autoescuelas tarraconenses se alegran de que la huelga de examinadores haya terminado.
«Estamos contentos, aunque, para nosotros, el problema no se ha solucionado del todo. De los once examinadores de la provincia, algunos están liberados por ser sindicalistas, lo que nos reduce el número de examinadores a seis», reivindica Tarragó.
Además, las autoescuelas sufren porque creen que el 2018 será «duro», ya que los examinadores deberán hacer todas las fiestas que han dejado de hacer durante la huelga.
Si a esto se suman los más de 3.000 alumnos pendientes de examen, la situación continúa siendo compleja. «Solamente pedimos que, la próxima vez, los examinadores planteen la huelga de otra manera, pero no perjudicando a las autoescuelas y alumnos».
Confianza en los presupuestos
La huelga fue desconvocada el miércoles por Asextra –la Asociación de Examinadores de Tráfico–.
Por el momento, la UGT la mantiene, aunque esta tarde los funcionarios decidirán en una asamblea si continuar o desconvocarla.
Los hechos han ocurrido después de que todos los grupos políticos del Congreso de los Diputados –exceptuando el Partido Popular–, se hayan comprometido con el colectivo de examinadores a incluir una partida en los presupuestos que contemple el complemento específico de 240 que llevan reivindicando tantos años.
«Confiamos plenamente en los grupos políticos de la oposición. Creemos que esta vez será la definitiva y que, por fin, conseguiremos lo que es justo», asegura Gustavo Palma, delegado en Catalunya de la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra).
Pero la Dirección General de Tráfico (DGT) no se ha pronunciado al respecto.
«Estamos esperando su respuesta desde el día 1 de diciembre. Nos propusieron unas mejoras que no nos convencieron. Pedimos modificaciones, pero de momento, no sabemos nada», asegura Palma, quien se muestra optimista en esta nueva etapa del conflicto laboral.
La UGT decide
Esta tarde, parte de los 112 examinadores de tráfico de Catalunya decidirán en asamblea si desconvocan la huelga parcial que ya lleva activa seis meses.
La secretaria de Administració General de l’Estat de la UGT Catalunya y examinadora de tráfico, Sílvia Faja, ha explicado que deben ser los examinadores los que decidan el futuro de la huelga.
Fuentes de la UGT aseguran que no están de acuerdo en abandonar la parada, ya que el gobierno español no ha accedido a las mejoras que reclamaban.
Aunque la UGT no tiene una gran representación en el colectivo, los trabajadores podrían acogerse a la huelga, siempre que el sindicato lo quiera.