Un joven vecino de la ciudad de Tarragona se enfrenta a cinco años y tres meses de prisión procesado por tener e intercambiar archivos con contenido pedófilo. El fiscal lo acusa de un delito de corrupción de menores por distribución de material pornográfico en cuya elaboración han sido utilizados menores de edad y los hechos revisten un carácter particularmente degradante y vejatorio, como es este caso. El procesado se sentará en el banquillo de acusados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona el próximo lunes día 17.
El acusado es un ciudadano español, con antecedentes penales pero no relacionados con este tipo de delitos. El escrito de acusación de la Fiscalía recoge que a través del desarrollo de labor de investigación para la lucha contra la distribución y tenencia de pornografía infantil, concretamente mediante la utilización de las aplicaciones Edonkey y Kadmelia en la red de intercambio de archivos eDonkey, se comprobó que a través de una terminal se compartían imágenes, su visionado, la descarga y tenencia de archivos de claro contenido pornográfico sexual. Representaban a menores de edad impúber y púber practicando felaciones, tocamientos en zonas genitales y coitos, tanto entre ellos como con mayores de edad. Dicha terminal telefónica se encontraba en un domicilio de la avenida Prat de la Riba de Tarragona, cuyo titular era una mujer, aunque al parecer la usaba su hijo, el ahora encausado. Los hechos ilícitos se vinieron haciendo entre los días 1 y 5 de junio de 2016. Ante ello, el día 6 los agentes entraron en el domicilio con mandamiento judicial y se incautaron de cuatro discos duros y un teléfono móvil.
El hash utilizado
Del análisis de los dispositivos intervenidos se supo el hash utilizado por el acusado así como los patrones de búsqueda empleados por el encausado para localizar en la red y el programa archivos videográficos que contuvieran pornografía pedófila. Dichas palabras son conocidas habitualmente por contener fotos en las que aparecen menores de edad en escenas y situaciones sexuales explícitas.
En uno de los discos duros había material pornográfico infantil de como mínimo 326 archivos, en los que se visiona a chicas menores de edad practicando actos sexuales entre ellas o con varones adultos. En un segundo disco duro había tres particiones, con contenido pedófilo de uso reciente, visionado entre los días 13 y 22 de marzo de 2017. En una de las particiones almacenaba siete vídeos y en una carpeta 46 más. En otra carpeta, eliminada recientemente, almacenaba 95 archivos que, por su nombre, tenían contenidos pedófilos. Cuatro de ellos fueron compartidos con otros usuarios de internet. Uno de ellos representaba a una menor de ocho años y otra de cuatro siendo objeto de penetración. Pero no eran casos aislados, tenía otras grabaciones de 23 y 26 minutos en el mismo sentido y con menores de entre cuatro y ocho años.
En otro disco duro tenía 207 ficheros en los que se visionaba a niñas en edad impúber, siendo objeto de diferentes prácticas sexuales. En uno de ellos parece que el padre penetra a su hija de cinco años. En el cuarto disco duro hay 17 vídeos.