Los que crean en la suerte deben admitir que Tarragona, la provincia y especialmente su capital, tiene una maldición permanente con el sorteo de cada 22 de diciembre, la Lotería de Navidad.
Partiendo de la base que es una de las cuatro capitales de provincia españolas (junto a Ávila y Melilla) que jamás ha descorchado cava para celebrar el ‘Gordo’ de este sorteo, esta edición de 2024 es especialmente dolorosa por la escasez de premios importantes repartidos entre sus vecinos.
La provincia ha sido agraciada con 330.000 euros de los 13 premios importantes del sorteo (al margen quedan las pedreas y las devoluciones). Una serie del cuarto, otra de un quinto y un décimo del tercero es escaso botín por el dinero gastado en este año, la friolera de 43.868.460 euros, una media de más de 51 euros por habitante.
La proporción del dinero ganado por el invertido marea: 0,0075 euros ganados por cada euro gastado. Casi tres cuartas partes de un céntimo retorna tras invertir un euro. El resultado matemático equivale casi a la misma proporción de que un décimo comprado coincida con el Gordo de Navidad: 0,001.
La Rambla Nova y poco más
La mañana de este domingo 22 de diciembre ha tenido esperanza durante 59 minutos, el tiempo transcurrido entre conocer el décimo del tercer premio caído en Cambrils (9.49 horas) y los diez boletos de un quinto repartidos entre Tarragona, Reus, Vila-seca y Móra d’Ebre). Entre esta hora, el premio más alto se ha conocido a las 9.58 horas, cuando una serie del cuarto ha caído en Tarragona y un décimo del mismo número en L’Ametlla de Mar.
Hasta aquí ha llegado la suerte de la Lotería de Navidad 2024. Los 43,8 millones han sido compensados con 330.000 euros (pedreas y devoluciones al margen) y han certificado que la provincia de Tarragona y este sorteo tienen una inexplicable ‘enemistad’.
Cierto es que en el pasado ha habido lluvia de millones en el pasado, la más reciente en 2019 entre las ciudades de Reus y Salou, pero sin olvidar algunos agraciados el año anterior en Altafulla, Camarles o mucho más lejos, en 1996, en La Selva del Camp.
Pero estas pequeñas alegrías no cubren la ‘sequía’ infinita que azota a la capital desde su creación del sorteo, en 1812.
Los ocho quintos premios del sorteo de este 2024.
