Los tarraconenses despidieron el 2024 siguiendo lo que ya es tradición en la ciudad: dando la bienvenida al Home dels Nassos y remojándose en un frío baño en la playa del Miracle, en la que ya es la 39 edición del Bany de Sant Silvestre. De esta manera dijeron adiós a un año entre multitudes.
Una decena de familias ya esperaban al Home dels Nassos a las diez de la mañana en la Casa de la Festa. El personaje, que tiene tantas narices como días le quedan al año, saludó a los más pequeños y se subió en su asombroso descapotable, desde donde empezó su ruta por la ciudad escoltado por seis motos de Protecció Civil y una patrulla de la Guàrdia Urbana.
Los alumnos de música de El Tecler amenizaron la comitiva. El Home dels Nassos, que hizo parada en Bonavista y en Campclar, llegó a la plaza de la Font poco después de las doce del mediodía, donde cientos de tarraconenses lo esperaban.
«Venimos todos los años con la familia» explica Ángel, vecino de Tarragona, que sostiene que lo que más les gusta a los niños es el hecho de que tire caramelos. Gerard, que acudió desde Reus para ver al Home dels Nassos con su hijo, explicó que los pequeños disfrutan viendo la forma llamativa de este tradicional personaje, destacando así su tremenda nariz. Como todos los años, los niños saludaron al Home dels Nassos, que les dio caramelos y, posteriormente, el curioso personaje entró al ayuntamiento de Tarragona para saludar a la multitud desde el balcón.
Muchos de los bañistas que desafiaron el frío vestían atuendos navideños
Una hora más tarde, la playa del Miracle acogió la multitudinaria cita del Bany de Sant Silvestre. En ella, cientos de tarraconenses, muchos de ellos con atuendos navideños, desafiaron el frío para despedir el año como marca la tradición. «Llevo unos seis años viniendo aquí y, si no hace viento, se está perfecto» explica Jordi, que ha venido con su familia a bañarse. David bajó a la playa con su hijo de ocho años para participar por primera vez en el evento. En la playa les esperan compañeros del colegio.
«Teniendo en cuenta que hace sol, no creo que sea tan duro» afirmaba. Y es que a pesar de las bajas temperaturas, el hecho que no hubiera viento y la radiación solar ayudó a los bañistas. Un vaso de caldo y unas neules que los organizadores repartieron entre los bañistas también contribuyeron a entrar en calor. Los miembros del Club Excursionista Alliberadrenalina, que empezaron participando al Bany de Sant Silvestre a nivel particular, montan una carpa en la arena desde hace unos años.
«Como venimos mucha gente del club ya montamos una carpa para no molestar y después hacemos el baño conjuntamente con todos para despedir el año» explica Joan Carles Gil, el presidente del club.
«El año pasado venimos solo para verlo, pero nos comprometimos a bañarnos el siguiente año. Hoy mi amiga me ha llamado, yo ni me acordaba, y la verdad es que ha sido una experiencia súper recomendable que vale la pena experimentar» explicó Encarna, que participó por primera vez en el baño junto con su amiga Marta. Las dos aseguran que, a partir de ahora, van a participar todos los años.