«No es cuestión de ideologías, sino de que el PSOE está vendiendo España»

Alrededor de 700 personas se han manifestado en Tarragona contra la amnistía. La concentración derivó luego en una marcha hacia la sede del PSC

12 noviembre 2023 18:25 | Actualizado a 12 noviembre 2023 18:45
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Isabel Artacho se reconoce «votante socialista de las de toda la vida» pero añade que «ahora estoy avergonzada»: «Siempre he votado al PSOE pero llega un punto en el que ya no puedes más. En las últimas elecciones ya me pasé al PP, pero da igual eso, no es una cuestión de ideologías, sino de que nos están vendiendo. Pedro Sánchez es un farsante y nos ha vendido».

En la concentración en Tarragona contra la amnistía de este domingo por la mañana hay mucha derecha en liza pero también comparecen socialistas desengañados y muy enrabietados, un perfil que ha ido proliferando en las últimas semanas y se ha destapado del todo con el pacto Junts-PSOE y la ley de amnistía.

Juan, de Reus, sostiene una pancarta en el Balcó del Mediterrani, punto de la concentración: ‘PSOE, no me engañarás nunca más’. Es otro más de los numerosos testimonios del resentimiento. «Voté siempre al socialismo, durante toda la vida –indica–, hasta que llegó Zapatero y nos empezó a meter en este proyecto Venezuela», admite. «No es socialismo ya esto, es comunismo», tercia, a su lado, su mujer. Manda la crispación y el enfado por lo que consideran un exceso de cesiones a los independentistas. «Que un político tenga la capacidad de poder perdonar a otro... ¿y dónde queda ahí la justicia? Y hablamos de gente que ha malversado el dinero público. Eso es como lo de los hermanos Marx. Esto son mis principios y si no les gusta, tengo otros», apunta Juan.

Acuden militantes de la derecha pero también socialistas de toda la vida que se sienten engañados

Acaso aflora el rol demoscópico del que fuera socialista de centro, ahora perdido y despechado en algún momento de los virajes a la izquierda. Ana Álvarez y Pepe Pérez es otro matrimonio desencantado que se manifiesta. «Soy socialista de toda la vida», asume Pepe, descolgado de esos colores desde Zapatero. «Y ahora si votamos a Vox no es por ideología ni porque nos guste mucho, sino por indignación, por rabia», agrega este tarraconense.

Victoria Muñiz también admite que «siempre me he ubicado en la izquierda, porque creía que era la única manera de cambiar las cosas, pero esa izquierda ya no existe». ¿Por qué ha venido a manifestarse contra la amnistía al Procés? «Porque la mayoría de catalanes somos constitucionalistas y porque se están rompiendo las reglas de la democracia, por el egoísmo de unos y otros, por el dinero».

Alrededor de 700 personas se citan en el Balcó del Mediterrani en una convocatoria contra la amnistía y le pacto de socialistas y posconvergentes para que Pedro Sánchez continúe de presidente. La banda sonora la ponen gritos ya clásicos como ‘Puigdemont, a prisión’, ‘Sánchez traidor’, ‘No es un presidente, es un delincuente’ o ‘Pedro Sánchez, dictador’.

Paco Bragado es votante de la derecha desde siempre y muestra su enojo: «No podemos aceptar, no podemos seguir tragando con todo lo que nos están echando. Hay que plantarse y uno de los que debería ir asomando la cabeza ya es el Rey, que debería intervenir».

Hay muchas banderas españolas y algunas europeas, además de cánticos icónicos del unionismo como ‘No nos engañan, Catalunya es España’, reproches constantes al partido socialista e insultos furibundos hacia un odiado Pedro Sánchez. Hay quien dice de él que «se siente como Julio César» y otro compara: «Es como si a mí me multaran cuando voy conduciendo y me negara a pagar una cosa que me lo está diciendo la ley».

«Soy votante socialista de toda la vida pero ahora me siento avergonzada», se sincera Isabel Artacho, una de las asistentes

Manuel Silva, bandera de España en la espalda, lamenta «que es inhumano lo que nos están haciendo pasar a los españoles, no reconozco a este PSOE que en otros tiempos tenía a gente muy válida como Felipe González». A su lado, Josep Antoni Soler asume que él ha sido un elector versátil y pragmático, que en función de los tiempos ha navegado de PSOE a PP o a Ciudadanos, pero que ahora se siente muy decepcionado y disgustado por las concesiones del presidente en estas últimas negociaciones para formar gobierno: «Soy catalán pero creo que Sánchez nos está vendiendo a todos».

La rúbrica llega con un manifiesto conjunto leído por el presidente provincial del PP, Mario García, en el que denuncia que «el PSOE pone por delante sus intereses partidistas» y califica la amnistía de «un ataque a la democracia y a la separación de poderes». García culmina con un contundente «no a a los privilegios y a la impunidad».

Los principales cargos en la provincia de los populares, organizadores del evento, están presentes, así como algunos dirigentes de Vox, que se añaden. Al acabar, se escuchan invitaciones informales y espontáneas de ‘Vamos a la sede’, en relación a prolongar la protesta frente al local del PSC en Tarragona, como ha sucedido en los últimos días.

$!Manifestantes concentrados ante la sede del PSC en Tarragona. Foto: Àngel Ullate

El PP da por concluido el acto pero una parte de los manifestantes, ya con miembros de Vox en cabeza, cruzan toda la Rambla y bajan por Ramón y Cajal hasta las dependencias socialistas. Lo hacen mientras continúa la circulación de vehículos y se sigue ampliando el surtido de lemas más o menos patrióticos: ‘España no se vende, España se defiende’ y ‘España, unida, jamás será vencida’.

Alrededor de 300 personas se concentran ante la sede del PSC, ya con el tráfico cortado, gritos contra el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, a favor de la huelga general y, nuevamente, contra Pedro Sánchez. Sergio Macián, diputado de Vox en el Parlament, califica el acuerdo Junts-PSOE como «el pacto de la traición» y advierte que «la amnistía es un ataque directo a la unidad nacional y a la igualdad de todos los españoles».

Un manifestante se sube a un contenedor de basura, una mujer intenta arrancar el plafón con la cara del alcalde que cubre la puerta de la sede, pero no va más allá. Esta nueva parada de la marcha transcurre con mucha indignación pero sin incidentes y la consigna lanzada por Paul Daniel Axinte, concejal de Vox en Salou, para mantener viva la llamada de la revuelta: «Mañana a las ocho otra vez aquí».

Comentarios
Multimedia Diari