La Antiga Audiència fue ayer miércoles el escenario donde se otorgaron las distinciones de Mèrit Científic y Mèrit Cívic de la Ciutat de Tarragona.
El primero en recibirlo fue el Dr. Agustí Tarrés. Hijo de un médico y padre de tres hijos, se licenció en la Facultad de Medicina de Zaragoza, pero ya en el 1970 empezó a trabajar en el Hospital Santa Tecla y más tarde en el Hospital Joan XXIII.
Después de muchos años al pie del cañón, ahora ya jubilado, el consistorio ha querido agradecerle su ejemplar profesionalidad durante tantos años. Tarrés se mostró emocionado al recibir la distinción y no se olvidó de todas aquellas personas que le han acompañado al largo de su trayectoria.
«Me siento muy afortunado. En esta vida es imposible conseguir algo tú solo, es por eso que me gustaría compartir este premio con todos los profesionales que me han aconsejado y acompañado durante todo el recorrido», explicó.
El segundo premiado de la tarde fue para Juan José Caravaca, el fundador de la Asociación Todos en Azul.
«Estamos muy contentos porque nos sentimos muy apoyados por el Ayuntamiento y esto es de agradecer. Llevamos muchos años trabajando con el objetivo de dar respuesta a todas aquellas personas que padecen el trastorno de espectro autista (TEA). Queremos aumentar su autonomía y visibilizar Y concienciar a la ciudadanía sobre este trastorno. Esto , pero no sería posible sin la colaboración de las familias. Es por eso que me gustaría dedicarles esta distinción», afirmó.
El último Mèrit Cívic se lo llevó la Asociación Mediambiental la Sínia. Nació en 1977 con el objetivo de ofrecer actividades dirigidas al conocimiento, conservación y restauración del patrimonio natural, cultural e histórico del Riu Gaià y desde entonces no ha parado de crecer.
Finalmente, la Unidad de Comunicación y Divulgación de la Ciencia de la Universidad Rovira i Virgili (URV) y el Dr. Juan Bautista Cubells recogieron el Mèrit Científic.
Con una fotografía colectiva se puso punto final a un acto que acogió a decenas de personas.