Que se limpie las calles con más frecuencia y eficacia, que se incorporen ceniceros en las papeleras o que se controle la población de palomas. Son algunas de las propuestas que han surgido durante el proceso participativo que convocó a finales del año pasado el Ayuntamiento de Tarragona y que estaba abierto a los vecinos de toda la ciudad.
En total participaron 2.493 personas, de las cuales el grupo más numeroso (1.702) pasaron personalmente por los puntos informativos que se montaron en diferentes puntos de la ciudad para dar su opinión. A esto hay que sumar las 739 personas que respondieron a una encuesta vía internet.
Además se realizaron nueve sesiones participativas a las que acudieron 44 personas, así como cuatro rutas vecinales en las que ocho personas realizaron recorridos señalizando los principales problemas en sus barrios.
No toda la ciudad se limpia igual
En lo que se refiera al servicio de limpieza viaria el punto fuerte citado por los ciudadanos fue el poco ruido que se hace durante la limpieza.
Los puntos débiles, por contra, son que no cumple con las necesidades, que se hace poca limpieza a fondo o con poca frecuencia y que no toda la ciudad se limpia igual. Hay quejas, además, respecto al horario de limpieza de las calles, que se realiza cuando los establecimientos ya están abiertos.
También aparece expresamente el problema por la abundancia de excrementos de paloma y de perros. En el último caso se hace referencia al incivismo que aparece en cada uno de los aspectos por los que se preguntó.
Los vecinos proponen aumentar las frecuencias de la limpieza, el personal y la maquinaria, pero también hacerla más eficaz. A la par instan a que haya más sensibilización y sanciones para los incívicos y que se controle la población de palomas, entre otros.
Más esfuerzo en las playas
Sobre la limpieza en concreto de las playas se ha valorado positivamente la limpieza de la arena y el vaciado de papeleras, pero se pide más limpieza manual para eliminar pequeños residuos, así como limpiar más los alrededores y los accesos.
Aquí también hacen referencia al incivismo y los residuos en la arena como colillas y restos de botellón. En este sentido las propuestas son prohibir fumar en las playa o habilitar unos espacios concretos y vigilar la presencia de perros y sancionar a los incívicos.
Contenedores desbordados
En lo que se refiere a la recogida de la basura los usuarios encuentran que en general, los contenedores están en buen estado (a excepción de los soterrados, muy mal valorados). También valoran positivamente el Telèfon Verd y la aplicación Epp!.
Entre los puntos débiles está la metodología de recogida, que se pide que sea menos automatizada y más manual ya que, por ejemplo, con el sistema actual no se recogen los residuos que quedan en los alrededores de los contenedores.
Los consultados perciben que hay muchos contenedores desbordados, especialmente de envases y papel, por lo que creen que habría aumentar el número de islas de contenedores y la frecuencia de recogida.
En el caso de que se cambiara el modelo de recogida el cierre de contenedores, como se ha hecho a modo de prueba en algunas zonas de la ciudad, sería la opción preferida. Son partidarios, además, de un sistema de pago por generación, es decir, ‘premiar’ cobrando menos a quien recicle mejor. Por contra, también creen que hay que seguir sancionando a los que abandonan la basura fuera de lugar.
En lo que se refiere a las deixallerias móviles y la fija los ciudadanos están contentos con la atención y el servicio, pero creen que falta información para la ciudadanía. Creen que habría que aumentar la vigilancia para reducir los robos o las intimidaciones. También se propone abrir la deixalleria fija en domingo.