La Autoridad Territorial de Movilidad (ATM) del Camp de Tarragona prohibirá temporalmente el acceso de los patinetes eléctricos u otros vehículos eléctricos de movilidad personal a los autobuses de transporte público.
Esta medida se aplicará desde el 1 de febrero y durante un periodo de seis meses. La recomendación se hace por «un criterio de prudencia» después del accidente de noviembre en un tren de Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC) que se incendió.
Las personas con movilidad reducida que usan sillas eléctricas quedan exentas de la prohibición.
La prohibición se alargará mientras no se tengan las conclusiones del estudio de usos.
En estos seis meses las ATM y los agentes implicados en la seguridad del sistema de transporte (operadores, bomberos, institutos de seguridad de vehículos y otros) estudiarán las condiciones de uso y acceso, con seguridad, en los servicios de transporte público de estos vehículos personales.