«Si los presupuestos presentados por Fortuny no dan un giro de 180 grados, votaremos no». Así de contundente se mostraba ayer la concejala de En Comú Podem al Ayuntamiento de Tarragona, Àngels Pérez, minutos después de salir de la asamblea de la formación, donde la representante municipal explicó los detalles de las cuentas. Siguiendo los mismos pasos que el año pasado, todo parece indicar que la clave para aprobar los presupuestos la tendrán de nuevo los Comuns. Ricomà y su equipo necesitan el voto a favor o la abstención de la formación lila.
Para Pérez, el recorte presupuestario en áreas como ciudadanía, cooperación, juventud y cultura son el principal problema. «Hay departamentos que incluso pueden llegar a perder personal. Es importante redistribuir y rediseñar el presupuesto para garantizar las partidas en estos temas tan importantes», dice Pérez, quien añade que, otra de las líneas rojas es la subida del precio del billete sencillo de autobús. «No lo vemos imposible, pero sí complicado», explica la portavoz de los Comuns, quien asegura que «todavía nos quedan días para negociar».
La esperanza del PSC
En la comisión informativa de Serveis Generals que se llevó a cabo ayer, y que sirvió para que el concejal Jordi Fortuny diera los detalles de las cuentas al resto de grupos municipales, ya se pudo ver los posicionamientos de los diferentes partidos. Un preludio de lo que pasará el próximo 30 de diciembre, cuando está previsto que se celebre el pleno de debate y aprobación de los presupuestos. PP y Ciutadans votaron no, mientras que PSC, ECP y los dos concejales no adscritos –Sonia Orts y José Luís Calderón– se abstuvieron, con la intención de seguir negociando en los próximos días. El gobierno en bloque, como era de esperar, dará apoyo a los presupuestos de Fortuny.
PSC, ECP y los dos concejales no adscritos se abstuvieron ayer en la comisión informativa
La portavoz del PSC en al Ayuntamiento de Tarragona, Sandra Ramos, opina que echa de menos un proyecto de ciudad en las cuentas presentadas. Por eso, los socialistas han presentado una batería de propuestas «para revertir esta falta de previsión estratégica», dice Ramos. El PSC ha dividido sus demandas en once ejes.
Entre las propuestas destaca un plan de mejoras de las aceras de Sant Pere i Sant Pau, recuperar las baldosas de las cocas centrales de la Rambla Nova y la adecuación del Camí de la Coma de Bonavista. Además, Ramos insiste en un nuevo plan de polígonos, que contribuya a su modernización, y en una Llar de Gent Gran en el Barri del Port. Los socialistas están dispuestos a negociar los presupuestos, aunque «no a cualquier precio».
Los ‘no’ rotundo
Quien ve el acuerdo más lejano es el PP, quien recrimina al PSC permitir la aprobación de los presupuestos de Ricomà. «Es incomprensible que los socialistas lo faciliten, teniendo en cuenta la subida de la tasa de la basura y el encarecimiento del transporte público y de los aparcamientos», dice el portavoz de los populares en Tarragona, José Luis Martín. Para él, las cuentas presentadas por Fortuny solo tienen «afán recaudatorio».
Finalmente, desde Ciutadans, su portavoz, Lorena de la Fuente, también ve difícil dar el apoyo a los presupuestos. «Estamos en contra de las subidas de tasas y de los precios públicos», dice la portavoz de la formación naranja, quien añade que «tampoco compartimos algunas inversiones, como por ejemplo, el Banc de la Ciència i el Coneixement».
