La mayoría de discotecas de TGN abrirán puertas este fin de semana sin pistas de baile

No se podrá superar un tercio del aforo habitual, ni se podrá bailar. Algunos de los locales importantes de la ciudad todavía no tienen claro si subirán la persiana con estas restricciones

08 junio 2020 19:00 | Actualizado a 09 junio 2020 06:04
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Gran parte de las discotecas de la ciudad de Tarragona abrirán puertas este próximo fin de semana, después de tres meses sin actividad. Fueron los primeros en cerrar y casi los últimos en abrir. El Boletín Oficial del Estado (BOE) lo autoriza ahora, una vez lograda la fase 3 de la desescalada. Pero las restricciones son tan importantes que algunos de estos establecimientos todavía se plantean la opción de no subir la persiana por el momento.

Las discotecas y bares musicales podrán abrir siempre que no se supere un tercio de la capacidad máxima del aforo, es decir, un 33%. El gobierno no ha hecho caso a la petición de la Associació Provincial de sales de festa i discoteques de Tarragona, quien el pasado viernes pedía que el aforo permitido fuera de un 66%. «Después de tantos meses cerrados y sin ayudas, ahora solo podemos abrir con un tercio de la capacidad habitual», explica Christian Compte, vicepresidente de la asociación, quien añade que «lo mínimo para que nos salgan los números y no perder ya más dinero, es poder disfrutar de un 66% del aforo. Debemos encontrar el equilibrio».

Por otro lado, aquellos locales que cuenten con pista de baile, se verán obligados a convertirla en una especie de terraza interior, con sillas y mesas. Está prohibido el baile por el momento. Además, los empresarios deberán garantizar que se respete la distancia de seguridad entre los clientes y se recomienda el uso de vasos desechables en caso de que no se puedan desinfectar a más de 80 grados.

Pese a todas estas restricciones, muchos bares musicales y discotecas de la ciudad abrirán este viernes sus puertas. Es el caso de Premium, ubicada en la calle Rebolledo. «Hemos comprado cinta para delimitar los espacios. Los trabajadores contarán con los equipos de protección necesarios y estamos capacitados para garantizar las medidas de seguridad que marca el BOE», explica Toni Vera, propietario del Premium, quien apunta que la pista de baile se convertirá en una terraza con mesas altas y taburetes. En la entrada del recinto, habrá un control de temperatura con el termómetro. Vera recomienda reservar previamente para poder así respetar el aforo máximo. En este caso, en condiciones normales, caben unas 200 personas en Premium. Ahora, solo se dejarán entrar unas 60. «Nos parece incoherente que se permita concentrar 20 personas en pisos particulares de 80 metros cuadrados, y a las discotecas no se les autorizara abrir», opina Vera, quien añade que «la gente nos pide que recuperemos nuestra actividad».

También volverá a abrir puertas la discoteca Bloomsbury, ubicada en la calle Major. «En nuestro caso, tenemos suerte. Un 50% de la sala cuenta con sofás y sillas. Esto nos favorece bastante. En la parte de la pista, lo que haremos será señalizar con cintas de colores los metros cuadrados de distancia entre unos y otros, como se hace en algunas playas», explica Àngel Pérez, propietario de Bloomsbury, quien, al igual que la mayoría de locales, aconseja a los clientes reservar mesa. Pérez explica que pondrán carteles informativos por toda la sala, recordando que no se puede bailar. «Reconozco que no sale a cuenta abrir con las restricciones marcadas pero, de una manera u otra, necesitamos restablecer el sector», acaba Pérez.

Otro de los bares musicales que subirá la persiana será la Sala Zero, situada en la calle de Sant Magí, en la Part Baixa de la ciudad. «Abriremos, pero todavía estamos mirando cómo hacerlo para cumplir con la normativa. Debemos adaptarnos para que sea lo más operativo posible», apunta Àngel Lopera, gerente de La Zero.

No lo ven claro

Quien no lo ve tan claro Christian Compte, propietario de las discotecas Totem y vicepresidente de la Associació Provincial de sales de festa i discoteques de Tarragona. «En una discoteca no se viene solo a sentarse y tomar una copa. Se viene a expresarse bailando y a tener relaciones humanas», opina Compte, quien añade que «a precio de discoteca, tenemos que abrir como bares. No tiene ningún sentido». Compte cuenta con dos locales de importante éxito en la ciudad: el Totem Cafè y Discoteca Totem. El primero tiene una zona donde sentarse y está más dirigido a tomarse la primera copa. Este fin de semana, abrirá definitivamente sus puertas.

En la discoteca, la mayor parte del espacio es para bailar. En este caso, Compte no sabe qué hará. «Nos lo estamos planteando. Han sido tres meses muy largos, sin ayudas y abandonados por las administraciones. Ahora, nos autorizan abrir en unas condiciones en las que perderemos todavía más dinero». A lo largo de esta semana, los responsables del local tomarán una decisión.

En la misma línea se encuentran los propietarios de la discoteca Highland, en la Rambla Vella. «Es precipitado tomar ahora una decisión. Esperaremos al martes o miércoles y, después de analizar la situación con el sector, lo decidiremos», explica Javi Guillén, responsable de comunicación del Highland, quien añade que «se deben tratar muchas cosas, no es tan fácil. Somos una empresa grande, con bastantes trabajadores y tenemos que ver cómo afecta esto al ERTE, por ejemplo». En los próximos días conoceremos la oferta definitiva de ocio nocturno en la ciudad este fin de semana.

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