Las primeras fiestas navideñas con los precios por las nubes ya las tenemos aquí. Algunos estudios señalan que la previsión es que cada hogar español se gaste una media de 634 euros, una cifra prácticamente calcada a los 631 euros del año pasado.
El 25% de este gasto, unos 165 euros, se destinará a comida y bebida. Este dato podría hacernos pensar que los ciudadanos no perdonarán darse algún capricho en las comidas y cenas de estas fiestas, a pesar de que los alimentos hayan subido más de un 15% en un año.
Posiblemente en muchos casos será así, pero también es cierto que los negocios de alimentación llevan tiempo notando un cierto cambio en los hábitos de compra, algo que también se está viendo en estas semanas previas a la Navidad.
El Diari fue testigo esta semana de un ejemplo de este cambio de tendencia a la hora de llenar la cesta de la compra de cara a estas fiestas. Fue en la pescadería Casas de Reus, donde una clienta aprovechó para llevarse una merluza entera para cocinarla durante la Navidad. «Voy comprando cosas poco a poco y las congelo. No tengo capacidad económica para comprarlo todo de golpe y prefiero hacerlo así», explicaba la mujer a su pescadero, quien le dio la razón: «Mejor que te la lleves ahora que está a 14,50 euros el kilo, porque dentro de dos semanas habrá subido», le comentó Adrià Sánchez.
De hecho, las pescaderías ya están acostumbradas a que algunos clientes carguen sus congeladores con días de antelación. «La gente sabe que subirá el precio, sobre todo después del puente de la Purísima. Por eso, normalmente quien tiene pensado cocinar pescado para Navidad, antes del puente ya lo compra», explica Adrià Sánchez.
No obstante, este joven pescadero reconoce que este año está notando algún cambio entre los compradores. «En general, la gente mira más el bolsillo al llenar la cesta para la Navidad y mira mucho más que antes los precios. Además, también estamos viendo que hay más clientes que están adelantando las compras», comenta.
De hecho, son los propios pescaderos los que recomiendan a sus clientes que, si tienen claro que van a cocinar pescado para las fiestas, adelanten sus compras antes de que suban los precios. Adrià asegura que «recomendamos que todo el pescado que se pueda congelar (rape, lenguado, sepia, etc.), que lo compren ya, porque pasado el puente subirá de precio y no bajará hasta después de las fiestas, en enero».
En cambio, hay otras variedades, como por ejemplo el marisco, «que no es necesario comprarlas con tanta antelación porque, si suben, lo hará poco», asegura este pescadero de Reus, quien admite que «somos conscientes de que el momento es complicado para todo el mundo y por eso nosotros intentamos absorber parte de la subida de los precios reduciendo nuestro margen de beneficio. Pero está claro que tenemos que ganarnos la vida».
Otro negocio alimentario donde también han notado un cambio en los hábitos de compra de los clientes es en la carnicería Nicolau Vidal, también de Reus. Mireia Vidal explica al Diari que «la gente compra más económico y más a menudo. Me explico, antes venían menos veces pero cargaban mucho más. En cambio, ahora vienen a lo mejor dos veces por semana, pero compran menos cantidad. También hemos notado que los clientes se interesan más por los precios de lo que van a comprar».
Pocos pedidos
En el caso de esta carnicería no han notado que se hayan adelantado especialmente las compras de Navidad de sus clientes este año. «De momento, tenemos pocos pedidos.
Normalmente, para mediados de noviembre ya empezamos a tener, pero este año son menos», asegura Mireia Vidal, quien intuye que «es probable que cuando empiece a haber más pedidos, la gente compre productos más económicos que otros años, como el pollo, en vez del cabrito o el cordero, que son los más caros y los que más suelen subir de precio».
Otro establecimiento con mucho trabajo de cara a las fiestas de Navidad, como es Cal Sendra de Reus, no está notando, especialmente, que se estén adelantando las compras. Xavier Sendra, uno de sus propietarios, explica que «en los productos muy frescos, como los platos cocinados, la gente suele esperar hasta última hora para comprarlos. Y en cuanto a la carne, se han adelantado algo las compras, pero no mucho». Preguntado sobre si sus clientes miran más el bolsillo este año, Sendra asegura que «la gente pregunta algo más las tarifas, pero solemos tener una clientela muy fiel y creemos que comprarán igual que otros años».
Política de retención de precios
Los productos estrella, en cuanto a carnes, en Cal Sendra suelen ser cordero, cabrito y pavo, este último, según confiesa Xavier Sendra, «no ha subido demasiado, sobre un 10%». Mientras que cordero y cabrito «sí que han subido algo más, pero mantenemos el mismo precio que en verano».
Sobre este aspecto, Sendra recuerda que «hemos hecho una política de retención de precios, aunque no sabemos cuánto podremos aguantar porque tiene pinta que esta crisis irá para largo. El panorama es muy incierto y puede cambiar de una semana para otra. Nosotros somos grandes consumidores de electricidad y los costes se han disparado».