Cuando las empresas a duras penas se recuperan del impacto de la guerra de Ucrania, otro factor se añade a la incertidumbre: la crisis diplomática con Argelia, que ya tiene sus consecuencias, y no solo en términos de inquietud. «Está todo parado desde la semana pasada. Aunque Argelia haya dicho que no pasa nada, los bancos tienen la orden de parar todas las actividades. El mercado argelino es muy importante para muchas empresas de Tarragona y lo viven con muchísima preocupación», admite Roberto Barros, responsable de internacional en la Cambra de Comerç de Tarragona.
El nerviosismo cunde sobre todo en la pequeña y mediana empresa tarraconense. «Estamos hablando de que de pronto se corte la relación de raíz, eso implica que haya empresas que dejen de vender. Hay algunas que tienen envíos en marcha y está todo parado, puede haber una gran afectación y la preocupación es enorme», cuenta Barros, que desglosa algunos de los bienes que vende Tarragona: «Hay mucha exportación en medicación animal, productos químicos, fertilizantes, aditivos, maquinaria».
Desde la Cambra de Comerç de Valls tienen constancia de siete operaciones de seis empresas, de sectores como el papel y el cartón, las tuberías, los bienes industriales y la alimentación humana y animal. «Una empresa nos ha dicho que tiene dos contenedores sin retirar aún por su cliente en el puerto de Argel y otra que tiene dos pedidos en standby, a la espera de noticias», explica Sergi Mestres, responsable de internacional.
También en la Cambra de Comerç de Reus viven momentos de desasosiego. «Tradicionalmente muchas empresas de la Cambra mantienen actividad comercial con Argelia, especialmente del sector agroalimentario, veterinario y de alimentación animal. Y nos han trasladado su preocupación por la situación que ha provocado la ruptura del acuerdo de amistad y cooperación», explica Àngel Torija, coordinador de la comisión de internacionalización.
El ente reusense ha recogido esa inquietud para que valore, incluso, que la red de cámaras pueda actuar para intervenir en conflictos puntuales vinculados en operaciones concretas. «Ahora mismo hay empresas que tienen pendientes cobros importantes por operaciones ya realizadas con compañías argelinas que tienen la incertidumbre de saber si, finalmente, podrán acabar cobrando estos importes», recalca Torija.
El temor es tal que las compañías reclaman intervenir si la situación se enquista. «Algunas de estas empresas nos han pedido que si la vía diplomática no para este conflicto, que las cámaras contacten con nuestras homólogas de Argelia para resolver estos casos particulares. Hay una histórica relación comercial entre firmas de los dos países que no se debería ver tan gravemente afectada por las circunstancias geopolíticas», cuenta Torija. Este pasado viernes, en una comida privada de empresarios reusenses con la Consellera d’Acció Exterior, Victòria Alsina, el conflicto fue uno de los temas más comentados.
La Cambra de Comerç de Tortosa indica que unas 15 empresas operan regularmente, «principalmente de los sectores pesquero y de la industria química, agroalimentaria, maquinaria, packaging y mueble», como reconoce el gerente, Francesc Minguell. El responsable del ente ebrense apunta que «pese a todo, parece ser que finalmente acabará siendo un conflicto más diplomático que comercial», aunque la misma Cambra ya se ha puesto en marcha. «Aconsejamos a nuestras empresas que contacten con nuestro departamento de comercio exterior sobre las posibles operaciones de exportación cerradas después del 9 de junio», indica Minguell.
Asimismo, el gerente aconseja «que no envíen la mercancía sin todas las consultas pertinentes, ya que aún hay mucha incertidumbre». «En caso –sigue Minguell– de que alguna empresa tenga alguna incidencia puede dirigirse a la Cambra, ya que estamos en contacto permanente con la oficina económica y comercial de la embajada de España en Argel».
Pero, ¿cómo de estrecho e intenso es este vínculo económico? La provincia tiene en juego algo más de 900 millones, según el balance oficial de Comercio Exterior en 2021, ente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. El 93% son importaciones, unas operaciones que decantan claramente la balanza: 62,4 millones en ventas de Tarragona con destino a Argelia, por los 839 de las compras. La alarma prolifera entre los que venden pero lo cierto es que el país mediterráneo es mucho más importante en la compra.
Argelia ocupa la posición 19 en el ranking de naciones a las que más exportan las compañías tarraconenses (Francia, Italia y Alemania copan las primeras posiciones), mientras que en 2021 se convirtió en el número 4 de la lista en importaciones, solo por detrás de Alemania, Libia y Francia. Es más, Tarragona es la tercera provincia de España en importaciones, por detrás de Almería y Cádiz. En los últimos años Argelia se ha convertido cada vez en un país más decisivo. En el último lustro las compras han subido un 58%, unas adquisiciones que son importantes en clave de industria energética. El 71% de las adquisiciones son de petróleos y derivados y el 26% es gas, según la estadística de Comercio Exterior.
Otro termómetro de la estrecha relación es el del Port de Tarragona. Argelia fue en 2021 el tercer país con más actividad en cuanto a mercancías procedentes del extranjero. Entre enero y abril de este año figura en la sexta posición. La estadística también muestra un aumento de la importancia: de las 3.877 toneladas movidas en 2019 en el Port se pasó a las 4.301 de 2021. Es un 11% más.