Renfe dio a conocer ayer los detalles de este plan, que reemplazará el servicio de trenes entre el 30 de septiembre de 2024 y el 2 de marzo de 2025 a causa de las obras en el túnel de Roda de Berà.
15.000 afectados diarios
La intervención comportará la interrupción total del servicio entre las estaciones de Tarragona y Sant Vicenç de Calders, y afectará a los viajeros de las líneas R-14, R-15, R-16 y R-17, además del servicio de Rodalies RT2.
Según el operador, cerca de 15.000 personas al día se verán obligadas a modificar sus hábitos de movilidad durante estos más de cinco meses. Para atenderles se prevé movilizar una flota substitutoria de 84 autobuses, que deberán ofrecer más de 600 trayectos diarios y 30.500 plazas.
Este servicio por carretera generará tres grandes nodos de movilidad en las estaciones de Sant Vicenç de Calders, Tarragona y L’Hospitalet de l’Infant.
Este último municipio será el gran hub para los usuarios de las Terres de l’Ebre que viajen a la capital catalana, de acuerdo con el plan acordado entre Renfe y la Generalitat (la titular del servicio de Rodalies), trabajado con los ayuntamientos y las plataformas de viajeros Dignitat a les Vies y la Associació per a la Promoció del Transport Públic (PTP). Así, los viajeros de la R-16 dispondrán de un servicio de autobús directo entre este municipio del Baix Camp y Sant Vicenç de Calders. Mientras, se mantendrá la conexión ferroviaria en el tramo Tortosa/Ulldecona-Tarragona. En paralelo, está prevista la recuperación del servicio Avant con Barcelona.
Tarragona
La estación de Tarragona mueve todos los días un promedio de más de 3.000 viajeros. Algunos se desplazan a los municipios vecinos, ya sea por motivos de trabajo o porque estudian en la ciudad. No obstante, la gran mayoría viajan a Barcelona.
A partir del 30 de septiembre, dispondrán de un autobús directo a Sant Vicenç de Calders, donde deberán hacer transbordo para tomar el tren a Barcelona. Asimismo, desde la terminal del Passeig d’Espanya saldrán los vehículos con paradas en Altafulla y Torredembarra.
La estación de Tarragona quedará incomunicada en sentido norte, pero no hacia el sur, por lo que seguirán saliendo y llegando estos trenes. Además, el plan prevé instaurar un nuevo servicio con cinco trenes lanzadera diarios a La Plana-Picamoixons, donde enlazará con la línea R-13, para dar continuidad a la conexión entre Tarragona y Lleida.
Sant Vicenç de Calders, gran hub de movilidad, reforzará su papel estratégico, ya que ejercerá de rótula entre el área metropolitana de Barcelona y las comarcas del sur de Catalunya. A ese punto llegarán y saldrán todos los autobuses, por lo que Renfe asegura que reforzará el servicio de Regionals con un tren cada 30 minutos, que se añadirá a la oferta habitual de trenes de Rodalies de la línea R2 Sur.
Además de los autobuses desde Tarragona, L’Hospitalet de l’Infant, Altafulla y Torredembarra, también desembocarán en Sant Vicenç de Calders los vehículos directos procedentes de Salou (R-17). Durante este periodo la capital de la Costa Daurada tan solo mantendrá un servicio de trenes lanzadera desde PortAventura a Tarragona.
Reus
La capital del Baix Camp será una de las menos perjudicadas por el corte ferroviario, ya que sus usuarios, en principio, no tendrán que tomar el autobús ni hacer transbordos. De acuerdo con lo previsto, los convoyes de la R-15 (Estació de França a Riba-roja d’Ebre) serán desviados a través de la vía de La Plana-Picamoixons.
Aunque comportará alargar el tiempo de recorrido, pues los convoyes tendrán que realizar una maniobra que puede prolongarse entre 10 y 15 minutos, facilitará que los trenes puedan incorporarse a la vía de Valls hacia Sant Vicenç de Calders y Barcelona, aunque no se prevé que haya paradas intermedias en el tramo de Reus a Sant Vicenç.
El plan de alternativas de Renfe no recoge una de las peticiones que hacían el pasado sábado la PTP y Dignitat a les Vies.
Los usuarios exigen poder utilizar la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona para poner convoyes desde Tarragona a la estación de Camp de Tarragona, a través de Vila-seca. Aunque la infraestructura está dada de alta, no está homologada por el administrador de infraestructuras Adif.
Renfe asegura en un comunicado que las alteraciones en el servicio y los horarios de los autobuses podrán consultarse en los expositores de las estaciones afectadas, así como en las webs y redes sociales.