El polígono Entrevies tendrá una segunda salida, a través de un nuevo puente sobre la vía del tren, que conectará con la N-340. Esta es una reivindicación histórica de las empresas de este sector y de la Cambra de Comerç de Tarragona, que ayer obtenía el compromiso del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), que pone en marcha la maquinaria para que este sea una realidad en «2026».
Así lo confirmó el secretario general de Infraestructuras del ministerio, Xavier Flores, tras una reunión en la Cambra de Comerç en la que los técnicos de Adif –que previamente habían visitado los terrenos– daban a conocer los detalles de un proyecto en el que se invertirá la suma de dos millones de euros.
Flores destacó que la nueva infraestructura generará más «seguridad» y una mejora en la «vialidad» en un entorno industrial, que ahora presenta importantes déficits a nivel de accesibilidad. Esto quiere solucionarse con la construcción del nuevo puente, que enlazará las calles Mas d’en Potau y PP13, de forma que los vecinos de Ponent tendrán una alternativa más rápida para acceder a la carretera de Salou. La nueva infraestructura tendrá unos siete metros de anchura para los carriles, a la que hay que sumarle el espacio de las aceras, de forma que llegará a los diez metros aproximadamente. Asimismo, el puente propiamente dicho tendrá unos 20 metros de longitud, de forma que la afectación será de unos 200 metros. «Es un tramo en el que las vías ya están en una especie de trinchera, por lo que la actuación es relativamente sencilla, intentando afectar lo mínimo posible el tráfico ferroviario», decía el representante del Gobierno estatal.
Los fondos están garantizados. En los Presupuestos Generales del Estado ERC incluyó una enmienda para su aprobación en la que se incluía esta actuación. Así es que ahora Adif, a través de la ingeniería Ineco, procederá a la redacción del proyecto básico.
Flores explicó este primer paso es el que debe permitir poder avanzar con las expropiaciones e iniciar el desplazamiento de los servicios afectados. Después tendrá que abordarse la redacción del proyecto constructivo. En paralelo, los ayuntamientos de Tarragona y La Canonja deberán firmar un convenio con Adif, en el que se establezca que el ente gestor de infraestructuras ejecutará la obra, mientras que el mantenimiento posterior corresponderá a las administraciones locales.
La presidenta de la Cambra, Laura Roigé, se mostró «muy agradecida» con la ministra Raquel Sánchez, con la que habló el pasado jueves sobre este proyecto y que ayer obtenía el compromiso de su gabinete. «Muchas empresas se nos habían quejado recurrentemente y nos decían que sin esta infraestructura estaba en peligro su continuidad», lamentaba.
El principal problema está en que el otro acceso sufre problemas de inundabilidad, de forma que en episodios de lluvias es habitual que quede anegado.
El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, apuntaba que la nueva conexión «es un elemento que nos hace ganar competitividad y seguridad en un polígono que con este puente tiene un futuro, mientras que sin este podía estar en entredicho». Bic Iberia, Katoen Natie y Maiasa son algunas de las principales compañías de una zona industrial que suma unas cincuenta empresas, en las que trabajan alrededor de 1.200 personas.
Por su parte, el alcalde de La Canonja, Roc Muñoz, mostraba su «máximo apoyo y disposición» a la hora de redactar un proyecto que afecta tanto a este municipio como al de Tarragona.
Finalmente, Flores avanzó que también se está trabajando con el proyecto para un nuevo acceso desde el polígono norte a la A-27. «Más allá de las grandes obras, el ministerio quiere estar al servicio de las personas y las empresas», apuntó.