Els Pallaresos vive este fin de semana, con amplio refrendo popular, la tercera edición de las Jornades Modernistes. Y lo hace con la mirada puesta en el año que viene, en que se conmemorará el 75 aniversario de la muerte del insigne Josep Maria Jujol, claro exponente y artífice del patrimonio modernista que hoy podemos admirar en nuestros lares.
Ayer por la mañana, a puerta cerrada, en el Centre Jujol de Pallaresos, representantes de los municipios firmantes de aquel Manifest Jujolià de 2021, a instancias del alcalde de Els Pallaresos, Xavier Marcos, se conjuraron para que tanto la Generalitat de Catalunya como el Ministerio de Cultura, se impliquen económicamente, ante dicha efeméride, para poner en relieve la figura del arquitecto modernista y su obra. De ahí el compromiso adquirido de todos, incluido el de la Generalitat, a través de la directora territorial de Cultura en Tarragona, Lourdes Malgrat, a la espera de que así sea.
Hoy, al igual que ayer, el gran público tiene ocasión de disfrutar de esas jornadas modernistas que magistralmente nos hace revivir el pueblo de Els Pallaresos, hasta el punto que, paseando por las calles del núcleo histórico, uno no solo se siente protagonista de la época evocada, ese 1914, cuando Jujol inició las obras de reforma de Casa Bofarull, auténtico monumento modernista, sino que interactúa con más de 250 recreadores, como si de una misma comunidad se tratara, a caballo del novecentismo y el siglo XXI, compartiendo vida cotidiana, un día de feria o de fiesta.
El momento protocolario de la inauguración oficial realizada ayer por la mañana estuvo bautizado por unas cuantas gotas de agua caída del cielo, como el agua bendita que al mediodía, en la iglesia parroquial, repleta de público, recreó el bautizo de Rosa María Solé Valls, acaecido el 2 de mayo de 1914, fruto del matrimonio, también reproducido el año anterior, todo basado en hechos reales, como suele decirse. La ceremonia celebrada, acorde con el ritual propio de la época, tendrá su reposición hoy a las once de la mañana, acompañada de la tradicional costumbre de tirar bateig, a base de caramelos y golosinas.
Pero es que además de los pasacalles con más de 250 personas ataviadas al más riguroso estilo histórico, la cadencia es la constante y diversas recreaciones se dan por las calles del pueblo. Se podrán ver igualmente en el día de hoy el lavadero público con las mujeres entre chismorreos haciendo la colada, el reclutamiento sanitario ante el inicio de la primera Guerra Mundial, el primer prostíbulo del municipio... Entre los recreadores◘–la creciente implicación de los vecinos hace que la mayoría sean del pueblo– descubrimos a tres mujeres procedentes de San Pellegrino (Italia) que han viajado hasta Els Pallaresos, «para no perdernos la ocasión, dado el renombre de este evento», afirman, y regresar en avión el lunes a su país. Pero además, están los distintos talleres donde el público familiar puede compartir juegos, realización de caricaturas, sardanas, vitralls, esgrima y una larga lista de actividades para el disfrute de todos.
A todo ello, hay que añadir las visitas guiadas a los edificios más emblemáticos del arte modernista local, como Casa Bofarull, Ca l’Andreu o el Centre Jujol. Especial mención merece los distintos mercados artesanos: joyería, complementos, alimentación, arte, antigüedades, todo bajo el sello de origen artesanal. Detalles interesantes como escuchar la música de la inconmensurable pianola modernista y conocer al detalle el sistema de su funcionamiento, sin olvidar la nueva edición del semanario La Veu dels Pallaresos, editado por el periodista Jaume García, que recoge noticias de la época, entre ellas el nacimiento de la sección de fútbol del Club Gimnástico de Tarragona.
Hoy domingo se espera una importante afluencia de público para asistir al segundo acto de las Jornades Modernistes de Pallaresos. Muchos, repetidores, que ayer no dieron abasto para cerciorarse de lo mucho e interesante que este evento, pionero en el Camp de Tarragona, ofrece al público. A juzgar por el número de visitantes registrado ayer, según el coordinador de las Jornades, Elies Torres, «podríamos superar el registro del año pasado, lo cual da idea del acierto de esta iniciativa, que pone en valor el arte modernista y la figura capital de Josep Maria Jujol, el maestro», iniciativa que ya ha trascendido a nivel estatal y se ha granjeado el merecido reconocimiento europeo.