El Ayuntamiento de Tarragona anunció ayer el inicio de la tramitación para ejecutar una reforma integral del Teatre Auditori del Camp de Mart. Los trabajos se dividirán en tres fases y la primera, y más urgente, será el cambio de la carpa, que ya tiene 25 años de vida y que se encuentra en mal estado.
La estimación aproximada que ha hecho el Ayuntamiento del coste total de la intervención es de 600.000 euros. El presupuesto será plurianual, pero la concejal de Cultura, Begoña Floria, asegura que en las cuentas del año 2019 se incluirá una partida para la nueva carpa.
Esta decisión se ha tomado después de conocer las primeras conclusiones de los informes técnicos sobre el equipamiento, que se construyó en el año 1970. De los primeros resultados se desprende que la estructura del edificio se mantiene sólida y estable y que, por lo tanto, puede continuar la actividad. Ahora bien, otro informe destaca que es necesario cambiar la carpa que cubre el auditorio en los próximos dos años, como máximo, debido a su mal estado.
Floria quiso ayer dejar claro que el Teatre Auditori del Camp de Mart es seguro. «Está viejo, pero no se cae», asegura la edil socialista, quien añadía que «la inseguridad en el Camp de Mart es una leyenda urbana».
Cabe destacar que el pasado 30 de agosto de 2017, el entonces concejal de Cultura, Josep Maria Prats, decidió no celebrar el Festival d’Estiu y cerrar provisionalmente el equipamiento a la espera de informes que determinaran la situación de la carpa. Después de los hechos del 1 de octubre, Prats dimitió y Floria volvió a estar al mando de la cartera.
En abril de 2018, la concejal socialista anunció la apertura del recinto y volvió a programar conciertos durante el verano. Tres meses después, y con los informes sobre la mesa, Floria asegura que «este equipamiento nos preocupa. Creemos que es preferible no cerrarlo e ir reformándolo por fases».
La renovación de la cubierta será la primera de las actuaciones que se afrontarán en los presupuestos de 2019. Se instaló en el año 1993 y fue motivo de polémica entre los tarraconenses. Cuenta con una extensión de 3.000 metros cuadrados y, en ese momento, fue considerada la carpa más grande de Europa.
Dos informes
En los últimos meses, la concejalía ha encargado informes técnicos de valoración del estado, tanto de las instalaciones como de la carpa. En unas primeras conclusiones, el especialista aseguró que la estructura de la carpa muestra un buen estado de conservación y que era necesario revisar los canales de desguace del agua procedente de la cubierta.
Por otro lado, la cubierta textil no cuenta con la misma suerte. Según aseguraba ayer el jefe técnico de Cultura, Anton Baixeras, «las inclemencias climatológicas y el paso del tiempo hacen necesaria su reposición».
Por otro lado, están las instalaciones. Floria explicó ayer que antes de celebrarse los Juegos, el Ayuntamiento pidió a un estructuralista un informe para analizar las posibles patologías. Los resultados preliminares dicen que la estructura horizontal no sufre deformaciones. Sin embargo, algunos elementos estructurales verticales o pilares de hormigón cuentan con patologías provocadas por la humedad. De hecho, en un informe del arquitecto técnico municipal del año 2010 ya se apuntaban estas deficiencias. «Aunque no se teme por la estabilidad de la estructura, es necesario hacer actuaciones de refuerzo», explicaba Baixeras, quien aseguraba estar a la espera del informe definitivo.
«Las conclusiones de este estudio serán la base para elaborar un proyecto y poner al día el equipamiento», aseguraba Floria, quien insistía en que «aunque es necesaria una inversión importante, no será necesario cerrar el recinto ni alterar la programación, ya que, a diferencia del Teatre Metropol, en el Teatre Auditori del Camp de Mart solamente hay actividad durante los meses de verano».
Tanto la concejal como el jefe técnico quisieron dejar claro que el Camp de Mart no ha estado nunca en peligro, «ni se encuentra en tan mal estado como se ha dejado entender en estos últimos meses». Floria recriminó que «los rumores sobre el mal estado del Camp de Mart no han ayudado a atraer las inversiones de los promotores culturales».
El Diari pudo ayer acceder al interior del equipamiento y pudo percatarse en primera persona del estado. El Teatre Auditori del Camp de Mart está descuidado. Hay ventanas rotas y algunos camerinos apuntalados. Hace pocos días, con la celebración de la competición del 3x3 de baloncesto, la organización puso a punto los camerinos que, actualmente, se encuentran limpios y con luz. Por último, la parte superior de las gradas ha sustituido los árboles por unos tubos de uralita.
La historia
El Teatre Auditori del Camp de Mart es un proyecto del arquitecto Manuel Lamich Fontanet, que creó un auditorio inspirado en los teatros clásicos y que lo diseñó situando la muralla como telón de fondo para realzar su valor patrimonial. Se inauguró el 11 de julio de 1970, y la primera actuación que acogió fue el espectáculo de la compañía de baile de Antonio Gades.
Para su construcción se excavaron 20.000 metros cúbicos de tierra, de los cuales 8.000 eran roca. Tanto los asientos de plástico como la carpa se instalaron más tarde.
