El Arquebisbat de Tarragona quiere formar parte del ente que gestione el patrimonio de la ciudad. Hasta el momento se había planteado como un órgano de carácter puramente administrativo, con representantes del Ayuntamiento, la Diputació de Tarragona, la Generalitat y el Gobierno español. Esta será una de las cuestiones que el arzobispo Joan Planellas planteará este miércoles por la mañana en la reunión con el president de la Generalitat, Salvador Illa, y el conseller de Justícia, Ramon Espadaler.
«Con el Ayuntamiento de Tarragona hay buena entente al respecto. Ellos entienden que el arzobispado debería estar en este organismo –no sabemos con qué fórmula– y les extraña que hasta ahora no se haya propuesto, porque el arzobispado es el propietario del setenta u ochenta por ciento del patrimonio de la ciudad», aseguran desde el Palau Episcopal.
El arzobispado lanza esta petición partiendo de la base que es copropietario de dos elementos que forman parte del conjunto monumental de Tarraco, distinguido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se trata de un tramo de la muralla y del templo de August, solapado dentro de la Catedral.
El concejal de Patrimoni del Ayuntamiento de Tarragona, Nacho García Latorre, avanzó al Diari que «como tal (el arzobispado) no podrá formar parte de este consorcio, que se plantea entre administraciones públicas».
Pese a ello, el concejal abre la puerta a estudiar las «figuras jurídicas» para que los propietarios de patrimonio que no está gestionado por la administración (en alusión al arzobispado) pueda acogerse al ente conjunto de gestión. Este es el núcleo de la conversación entre Salvador Illa, Joan Planellas y Ramon Espadaler.
En los últimos tiempos, el arzobispado ha hecho una apuesta muy importante para poner en valor el conjunto catedralicio dentro de la acrópolis de la ciudad, en la que también se incluye el edificio del Seminari y el Museu Bíblic.
Prueba de ello es la mejora de la musealización, las nuevas campañas de excavaciones y la reapertura de nuevos espacios que no eran visitables.
Este conjunto de acciones se inscriben dentro de la apuesta por el patrimonio que Joan Planellas ha querido hacer desde su toma de posesión y que se refleja en el proyecto para el nuevo Museu Diocesà.
Hasta el momento, las actuaciones llevadas a cabo se han financiado con recursos propios o subvenciones puntuales.
La posibilidad de formar parte del consorcio del patrimonio se ve como una oportunidad para «alinear el conjunto de los astros», de forma que pueda impulsarse definitivamente un proyecto que busca explicar los 2.000 años de historia de este espacio monumental, situando la Catedral de Tarragona como un referente a nivel estatal e internacional.
En este sentido, el arzobispo Planellas aludió la semana pasada a la necesidad de que las administraciones públicas contribuyan a financiar la ampliación del Museu Diocesà. «Este es un proyecto de país, porque nos explica nuestra historia. La historia de Catalunya», declaró en una entrevista reciente.
Se espera de esta inversión que que contribuya a catapultar el nivel de conocimiento y de interés patrimonial y turístico de un conjunto arquitectónico que el año pasado recibió más de 140.000 visitantes.
Ahora que el debate sobre el organismo que gestione el patrimonio de Tarraco vuelve a ganar intensidad, el Arquebisbat de Tarragona ha levantado la mano para formar parte de un ente que todavía está en una fase muy embrionaria.
Esta es una petición que tendrá que estudiarse detenidamente. Uno de los modelos que podría plantearse es la Molt Il·lustre Administració, la fundación que dirige y administra el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, que integran dos representantes del capítulo de la Catedral de Barcelona, del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat.
En fase embrionaria
Estas son cuestiones que todavía no han empezado a plantearse. De momento, la constitución de este organismo se ha debatido en la esfera política, después de iniciarse los primeros contactos con la Generalitat y el Estado para empezar a sentar las bases del ente gestor.
Así se planteó durante la visita del ministro de Cultura, Ernest Urstasun a Tarragona la semana pasada. Urtasun aseguró que desde Madrid «se estudiará» una petición que forma parte de los deberes pendientes del conjunto monumental de Tarraco, desde que hace 25 años fue distinguida Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
A partir de ahí, tendrá que empezar a plantearse cómo se aterriza la propuesta, en base a los activos y los pasivos que aportarán cada uno de los actores. Uno de los grandes retos del consorcio será la creación de un régimen jurídico único
La creación del consorcio del patrimonio será uno de los ejes centrales de este encuentro con el president en el que también se incluirá el eventual apoyo de la Generalitat en la traducción a la lengua catalana de documentos vaticanos y otros materiales, además del acompañamiento de los sacerdotes católicos en los hospitales públicos y en las prisiones, después que Planellas y otros obispos han pedido más flexibilidad para que puedan ejercer esta tarea.
Según ha podido saber el Diari, Illa, Espadaler y Planellas también abordarán la situación de desbordamiento de Cáritas y asuntos relacionados con el futuro de la gestión de la migración.