El corte ferroviario de Roda de Barà, que se alargará desde hoy hasta el 2 de marzo, es un «reto» para El Vendrell y su estación de Sant Vicenç de Calders. «Estamos acostumbrados a ser el centro, el hub entre Tarragona y Barcelona. Sufrimos cortes a menudo», indica el alcalde de la capital del Baix Penedès, Kenneth Martínez (PSC), quien asegura que la localidad «está preparada» para «estar a la altura» del mayor corte ferroviario en la provincia de Tarragona.
El máximo representante de la capital vendrellense se muesta «satisfecho» por el desarrollo de las primeras horas del nuevo plan alternativo de transporte, «pese al malestar y problemas que siempre ocasionan los cambios de rutina para los usuarios». «Es un corte que representa un reto para Renfe, para nosotros y para el país. Es la operación de mayor envergadura ferroviaria que se recuerda», valora.
«Nos hemos preparado, estamos a punto pese a que la estación de Sant Vicenç de Calders es de trenes, no de buses». Por ello, Martínez indica que «hemos hecho intervenciones para adaptar las calles al paso de los vehículos, cambiando dobles direcciones por sentidos únicos. Esperamos que todo siga bien», recalca Martínez, quien valora que, hasta el momento, «no se han producido excesivos retrasos en la convergencia entre los trenes y los buses».
El alcalde de El Vendrell remarca que, hasta el 2 de marzo, la policía local de la capital del Baix Penedès «llevará a cabo un trabajo exhaustivo, 24 horas al día, para garantizar la calidad del servicio para el transporte de usuarios», a la vez que se muestra «convencido» de que «durante los próximos días todo se irá normalizando».