El alcaldable de Junts tendrá ADN convergente

Igual que pasará en Lleida, y seguramente en Barcelona, el alcaldable de Junts per Catalunya en Tarragona tendrá ADN de la antigua Convergència i Unió. Desde el pasado domingo por la noche, y hasta hoy a las diez de la mañana, dos históricos convergentes de la ciudad de Tarragona como son Jordi Sendra y Josep Maria Llort aspiran a convertirse en el primer candidato en la Plaça de la Font de la formación creada por el 128è President de la Generalitat, Carles Puigdemont, y que ahora está liderada por la actual Presidenta del Parlament, Laura Borràs.

Hace semanas, Toni Postius –paer desde 2011– ya fue escogido como alcaldable de JxCAT en la capital de la Terra Ferma para 2023. Y, paralelamente, todo parece indicar que Xavier Trias –exalcalde de Barcelona por CiU entre 2011 y 2015– se perfila para ser el ‘1’ en la Ciutat Comtal. La línea, pues, parece clara: en las grandes ciudades donde Junts per Catalunya no tiene la alcaldía se apuesta por «actualizar» el ADN convergente, dotando al antiguo nacionalismo pujoliano de un nuevo gen: el independentista. Se trata de la vía que ahora se optará en Tarragona con Sendra y Llort, que dista –por ejemplo– de lo que se hará en Reus con la exsocialista Teresa Pallarès. En Girona, la tierra de Puigdemont, la futura marcha de Marta Madrenas pone en peligro la principal alcaldía de Junts. La relevará Assumpció Puig, sin ADN convergente.

Cargo público frente a militancia

En Tarragona el espacio de la antigua CiU no levanta cabeza desde 2007, cuando Joan Miquel Nadal abandonó la alcaldía que ostentaba desde 1989. Los convergentes estuvieron en la oposición entre 2007 y 2021. En junio del año pasado, Junts per Tarragona –de la mano de Dídac Nadal– llegó a un pacto de gobierno con ERC y CUP, pero pese a ello los de Borràs aseguran no sentirse representados por los tres ediles de JxTGN, que son independientes, por lo que consideran que su partido no tiene concejales en Tarragona.

Por ello, y ante el enfrentamiento abierto con el PDeCAT –que les llevará a presentarse por separado dentro de un año–, la apuesta pasa por aglutinar el antiguo voto convergente que les llevó a gobernar la ciudad durante casi dos décadas. En este sentido, Jordi Sendra puede acreditar haber sido miembro del gobierno municipal de Joan Miquel Nadal –con el PP– entre 2002 y 2007 y, a la vez, ser puigdemontista e independentista tras su voto en la declaración de independencia del Parlament de Catalunya del 27 de octubre de 2017. Por su parte, y pese a que no ha ocupado nunca un cargo público, Llort también es un conocido afiliado, primero de CDC y más recientemente de Junts. Dos perfiles, pues, muy dispares para actualizar el espíritu de la antigua CiU. Todo esto, sin embargo, con la incógnita del candidato que presente el PDeCAT y de lo que haga el representante público con el principal apellido del ADN convergente: Dídac Nadal.