El intenso episodio de lluvias de este domingo por la mañana despertaba todas las alertas de los vecinos de Ca l’Ardiaca, que veían con preocupación como el agua entraba sin ningún problema a través del toldo de plástico que cubría el agujero del tejado, ya que poco a poco este fue desanganchándose por el peso del agua acumulada.
Los vecinos ya se sorprendieron cuando vieron que el viernes la empresa que se encarga de los trabajos de urgencia tan solo dejó un toldo de plástico, cuando se habían anunciado importantes precipitaciones de cara al fin de semana. Este domingo por la mañana pudo constatarse como el agua entraba de nuevo al interior del edificio, en el que siguen los trabajos de apuntalamiento para preservar los elementos de interés patrimonial que todavía se conservan en el interior.
Algunos de los vecinos han expuesto su temor por el estado de conservación del inmueble, teniendo en cuenta que las filtraciones de agua, las humedades y la presión de los escombros estarían afectando también a los edificios anexos.
A mediados del pasado mes de febrero el Ayuntamiento de Tarragona contrató a una empresa que está encargándose de las obras, después que se detectó que una parte del tejado se había desprendido. La inspección que se realizó en aquellos momentos por parte de los servicios arqueológicos y de arquitectura de la administración local pusieron de manifiesto el deterioro del edificio.
Los propietarios han sido sancionados, ya que se comprometieron en hacerse cargo de los trabajos y asumir la dirección de la obra e hicieron caso omiso del requerimiento de la administración local.