Parte de la fachada del edificio número 8 de la calle del Vidre de Tarragona, ubicada en la Part Alta, se desprendió el pasado domingo por la mañana, sin ocasionar ningún herido.
Los bomberos recibieron el aviso y se desplazaron hasta el lugar. Con el objetivo de evitar que las piedras que caían de la fachada pudieran herir a algún peatón, los bomberos cortaron la calle.
Se trata de una vía muy estrecha y que nunca pasan vehículos, solamente vecinos o peatones que se pierden por el casco antiguo de la ciudad. Según asegura la asociación de vecinos de la Part Alta, “en esa calle, vive muy poca gente, porque los edificios están en muy mal estado”.
Ahora, el Ayuntamiento deberá requerir al propietarios del bloque en cuestión que solucionen el problema estructural. Entonces, la calle se podrá volver a abrir a los peatones.
Según el presidente de la asociación de vecinos, Manel Rovira, “esta es una situación que se repite en muchas calles de la Part Alta”.