El delegado del gobierno español en Catalunya, Carlos Prieto, ha visitado los municipios del Montsià más afectados por las fuertes lluvias de las últimas semanas, Alcanar y La Ràpita, y se ha reunido con el resto de alcaldes en el Consejo Comarcal, en Amposta. Prieto ha recopilado el balance de daños en equipamientos y caminos rurales, las infraestructuras más afectadas por los aguaceros. Los municipios podrán acogerse a la declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil, aprobada por el Consejo de Ministros el 5 de noviembre, aunque, de momento, solo en lo referente a las afectaciones de la primera dana. El Estado subvenciona la mitad de los costes, y se necesitarán ayudas de otras administraciones, ya que solo La Ràpita debe afrontar reparaciones por un valor de unos 2 millones de euros.
Carlos Prieto ha advertido desde el Montsià que «el cambio climático es una realidad» y que es necesario «tomar medidas» para enfrentarlo. Prieto ha ofrecido la ayuda del Estado para reparar equipamientos e infraestructuras dañadas por las últimas danas (la segunda aún está pendiente de saber si se incluirá en la declaración de zona catastrófica o si será necesario otro decreto ministerial).
El delegado del gobierno español en Catalunya se lleva de la comarca otras peticiones para implementar medidas preventivas y solucionar los puntos críticos que cada municipio tiene identificados cada vez que llueve intensamente.
Se trata de los deteriorados caminos rurales, que representan el grueso de los daños más destacados de los recientes aguaceros en el Montsià, o de carreteras y equipamientos que se inundan, como la escuela de Horta Vella o el Museo del Mar de la Ràpita. Prieto pudo comprobar el estado de puertas o pilares centenarios afectados por el agua durante su visita de este martes.
Según explicó el teniente de alcalde de La Ràpita, Marc Brunet, el consistorio ha realizado una primera estimación de los costes, que ascienden a unos dos millones de euros, con actuaciones derivadas como los trabajos de urgencia en el Instituto de los Alfacs, donde se produjeron desprendimientos de rocas de la antigua cantera. Mientras se llevan a cabo las reparaciones, los alumnos están realizando clases telemáticas.
Coordinación destacada
«Por desgracia, muchos de estos municipios y sus alcaldes ya están demasiado acostumbrados a trabajar en este sistema de protección civil porque han sufrido grandes temporales en los últimos cinco años, que no se habían visto en mucho tiempo. Debemos hacer una valoración sobre cómo mantener y coordinar los equipamientos, dónde están, cuál es su estado respecto al nivel del mar y, a partir de ahí, tomar decisiones», ha defendido Prieto. «El cambio climático no va a mejorar, empeorará, y las consecuencias, cada vez más, tendremos que enfrentarlas mejor preparadas», ha añadido.
Prieto ha destacado la constante coordinación mantenida durante el temporal con la Generalitat, con las consejerías de Interior y Presidencia, para dar una respuesta adecuada. En este sentido, el presidente del Consejo Comarcal del Montsià, Sergi Guimerà, ha subrayado que en estas situaciones de lluvias extremas y torrenciales, es fundamental priorizar la seguridad de los ciudadanos y hacerlo desde la coordinación entre administraciones. «Debemos acostumbrarnos a que, cuando llegan estas danas, lo más importante es que la gente permanezca en casa», ha dicho. «Podemos construir muchas infraestructuras, pero si llegamos a 600 litros por metro cuadrado en poco tiempo, es necesaria una intervención y estar muy bien coordinados entre las diferentes administraciones para avisar a la población a tiempo», ha insistido.