octavi saumell
Tarragona
Máxima tensión en En Comú Podem. Según ha podido saber el Diari, la portavoz de la coalición de izquierdas –Carla Aguilar-Cunill– apuesta por rechazar las cuentas del Ayuntamiento de Tarragona del próximo año, después de que las asambleas –por separado– de Podem y Catalunya en Comú del pasado lunes registraran un resultado global de 39-19 en contra de las cuentas del alcalde Pau Ricomà (ERC). Así lo transmitió ayer por la tarde la número '1' de la candidatura de En Comú Podem en 2019 a las coordinadoras de ambos partidos, durante la reunión que se llevó a cabo de forma telemática y que acabó sin un posicionamiento unitario de cara al voto para la comisión de presupuestos de hoy, previa al pleno del jueves día 30.
El entorno más próximo a la edil denuncia haber recibido «amenazas» de miembros de los Comuns para intentar frenar su voluntad por rechazar los números. Otras fuentes consultadas indican que, entre las medidas que podría aplicar Catalunya en Comú, estaría la de pedir la dimisión y el retorno del acta de concejal en caso de que se desmarque del sentido de la votación de la asamblea de esta semana, que avaló el OK al presupuesto.
Discrepancias sobre los votos
Aguilar mantiene discrepancias con la ejecución de su partido sobre la interpretación de los resultados de las votaciones de los afiliados, que se saldaron con un «no» rotundo de 33-0 al presupuesto por parte de Podem y por 19-6 un favor de las cuentas de los militantes de Catalunya en Comú. La portavoz del grupo municipal entiende que «somos una coalición y debemos luchar por la unidad de todo el espacio», según expresó en una entrevista publicada ayer en este periódico, por lo que se decanta por tener en cuenta el resultado de las dos asambleas, y no solo la de los Comuns como le pide Catalunya en Comú.
De hecho, los coordinadores de Podem y de Comuns deliberaron ayer por la tarde durante dos horas sobre los resultados del pasado lunes. Pese a que no se votó ni se acordó un posicionamiento unitario, la mayoría de participantes sí que avaló la necesidad de «respetar» la opinión expresada por el conjunto de la militancia de ambos partidos. «Es la opción más justa, equilibrada y legítima», afirman fuentes de los Comuns, un partido que, a diferencia de Podem, está dividido sobre el posicionamiento que debe tener la concejal, tanto hoy en la comisión previa al pleno –que no es vinculante– como el día 30 en el Saló de Plens.
Una muestra de esta división es que el cocoordinador de Catalunya en Comú, Toni Peco, considera que «no pueden contarse conjuntamente los votos porque votamos de forma diferente: Podem lo hizo con urna y nosotros a mano alzada». Por su parte, Pere Saura -miembro de la Ejecutiva Local de Cataluña en comú Como Representante de Esquerra Verda -, avala la postura de Aguilar. «Apoyamos que se sumen los votos. Así se lo hemos expresado a Carla Aguilar. Debe votarse 'no' al presupuesto municipal », afirmó ayer. no’ al presupuesto municipal», afirmó ayer.
Desde Podem, el portavoz Toni Carmona indica que «independientemente de la decisión que se tome, no romperemos la confluencia. Seguiremos trabajando por la unión del espacio, con independencia de pensamiento, para construir este espacio».
¿Voto decisivo?
Cabe recordar que el sufragio de Aguilar es clave para sacar adelante los números, una vez que al ejecutivo de la Plaça de la Font le falta un voto, al estar en minoría por contar con un gabinete formado por 13 de los 27 ediles del Saló de Plens. Y un hipotético pacto con el PSC se antoja como casi imposible pese a que los socialistas podrían abstenerse en la comisión de este mediodía.
Tras semanas de negociaciones, el lunes Aguilar hizo público que, de las 83 propuestas presentadas al gobierno local, 30 habrían sido aceptadas al 100%, 28 de manera parcial y 25 habrían sido rechazadas. Según sus cálculos, la treintena de peticiones que se han incluido sumarían un global de un millón de euros; las que estarían en el aire comportarían una cifra de cinco millones; mientras que las rechazadas suponían otros dos millones de euros. «Todo esto nos genera muchas dudas y claroscuros. ERC ha tenido voluntad de diálogo, pero poca claridad », expresó Aguilar en la entrevista publicada ayer. En junio, tras dejar el gobierno, la edil afirmó que «Esquerra ha saltado al vacío» tras pactar con Junts y CUP. Hoy puede empezar a cumplir su vaticinio. Alea iacta est.