Renfe prevé organizar 611 expediciones de autobuses con 30.500 plazas diarias para superar el corte ferroviario por las obras en el túnel de Roda de Berà, que comienzan este martes y se prolongarán durante cinco meses. El plan alternativo diseñado por la compañía se pondrá a prueba desde la madrugada de este 1 de octubre con el objetivo de intentar garantizar la movilidad de miles de usuarios de las líneas R14, R15, R16, R17 y RT2, que conectan el Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre con Barcelona. Se han habilitado dos paradas de autobuses en la ciudad de Tarragona y en las estaciones de tren de L’Hospitalet de l’Infant, Cambrils y Vila-seca, para conectar con Sant Vicenç de Calders, de donde partirán y llegarán los trenes hacia Barcelona.
Desde este martes y hasta el próximo 1 de marzo, el tramo de vía del corredor mediterráneo entre Sant Vicenç de Calders y Tarragona quedará completamente cortado por las obras de adecuación del túnel de Roda de Berà, donde el gestor de infraestructuras ferroviarias Adif debe instalar el tercer carril para que puedan circular trenes de ancho internacional. Esto dejará sin servicio ferroviario las estaciones de Torredembarra y Altafulla y hará que los servicios regionales que parten de las Terres de l’Ebre terminen en Tarragona.
En un contexto de intensificación de las quejas y protestas de los usuarios ante las deficiencias del servicio en este tramo, a pesar de la implementación de la doble vía en el corredor mediterráneo, Renfe tendrá que hacer frente ahora a las limitaciones de una obra que trastocará este ya frágil sistema de movilidad pública que conecta las Terres de l’Ebre y el Camp de Tarragona con el área metropolitana de Barcelona.
Con el tramo fuera de servicio, las alteraciones afectarán a todas las líneas que transcurren por la demarcación de Tarragona en mayor o menor medida, así como a los servicios intercomunitarios hacia Valencia, Zaragoza y Madrid que utilizan las líneas convencionales.
La estación de Sant Vicenç de Calders en El Vendrell se convertirá en el punto nodal principal sobre el que pivotará este plan. Allí llegarán y saldrán, cada 30 minutos según las previsiones de la compañía, los servicios regionales que conectarán con Barcelona. El problema, pues, será la comunicación entre las líneas más al sur de la ciudad de Tarragona y este punto.
83 autobuses y 4 microbuses
Las soluciones aportadas son diversas, con principal protagonismo de los autobuses: Renfe asegura disponer de una flota de 83 vehículos y cuatro microbuses. En el caso de la línea R16, que empieza y termina en Tortosa/Ulldecona, los viajeros que vienen del sur podrán llegar directamente a Tarragona. Si se dirigen a Barcelona, deberán bajar en L’Hospitalet de l’Infant —también será posible hacerlo en Cambrils o Vila-seca— para tomar el autobús que los llevará hasta Sant Vicenç de Calders. De vuelta, en esta última estación embarcarán en los autobuses hacia L’Hospitalet de l’Infant para tomar el tren hacia su destino.
De forma alternativa, y a partir de este 1 de octubre, Renfe ha recuperado la frecuencia diaria del servicio Avant desde Tortosa. Saldrá de esta ciudad a las 6:35 de la mañana y llegará a la estación de Sants en Barcelona a las 8:23. El servicio de vuelta saldrá a las 18:30 de la tarde desde la capital catalana y llegará a Tortosa a las 20:17. En principio, este servicio de alta velocidad reduce cerca de una hora el trayecto entre Barcelona y la capital ebrense. Los viajeros de las paradas entre Tortosa y el Camp de Tarragona pagarán el precio habitual de un servicio de Rodalies.
Por otro lado, los usuarios que salgan o lleguen a la ciudad de Tarragona tendrán servicio directo de autobús entre la parada de Battestini y Sant Vicenç de Calders, para enlazar desde allí con los servicios ferroviarios hacia Barcelona (y a la inversa). En segundo lugar, aquellos que deban continuar hacia Aragón o hasta las paradas de Altafulla y Torredembarra (hasta o desde la estación de El Vendrell) tendrán un autobús que saldrá frente a la estación de tren en Tarragona.
En el caso de la línea R17, entre Salou-Port Aventura y Barcelona, podrán llegar en tren hasta Tarragona y, desde allí, optar por uno de los dos servicios de autobús o tomar un autobús directo hasta Sant Vicenç de Calders. Durante el tiempo de las obras, los trenes de la RT-2, entre Salou-Port Aventura y L’Arboç, no circularán, y los viajeros se encaminarán hacia las líneas R4 y R17.
Sin transbordos en las líneas R14 y R15
Los usuarios que, sobre el papel, notarán menos las afectaciones y trastornos por las obras serán los de las líneas R14 (entre Barcelona y Lleida) y R15 (entre Riba-roja, Móra la Nova, Reus y Barcelona). En el primer caso, se unificará la circulación con la R13 en una sola línea con un servicio de enlace (cinco trenes por sentido) entre Tarragona-Reus-la Plana Picamoixons.
Así, en la línea que pasa por Reus, el Priorat y la Ribera d’Ebre, la R15, la circulación se desviará por Valls, con un cambio de sentido en la estación de La Plana Picamoixons, en dirección hacia la capital del Baix Camp. No se prevé ninguna parada entre Sant Vicenç de Calders y Reus, y se estima que el tiempo de viaje se incremente quince minutos de media. Los usuarios también podrán desplazarse de Reus a Tarragona con el lanzadera R-14.
Además de estas obras, Renfe prevé que las obras de Adif para implantar el tercer carril en el ámbito de Sant Vicenç de Calders impliquen el corte total de las vías en este punto por el lado sur (líneas R13 y R15) y lado norte (R2 Sur y R4 Sur) durante cuatro fines de semana: el 25 y 26 de enero; el 1 y 2, 8 y 9 de febrero; y 1 y 2 de marzo. El servicio quedará interrumpido entre Valls y Sant Vicenç, y Cunit y Sant Vicenç.
El plan anunciado por Renfe se complementa con un refuerzo de 40 auxiliares de información y atención al cliente en todas las estaciones afectadas, así como un dispositivo específico en cada punto de transbordo.